Militantes y profesionales de salud se movilizaron al Parlamento en apoyo a la iniciativa que prohíbe la venta de remedios por fuera de la farmacia. “Luchamos contra grandes corporaciones”, aseguró la presidenta del Colegio de Farmacéuticos de San Martín.
Una de las decenas de leyes que conforman la maratón parlamentaria, episodio que precede al recambio legislativo, fue la iniciativa impulsada por el sector farmacéutico que prohíbe la venta ilegal de medicamentos, incluidos los de venta libre. La norma, que establece que sólo se podrán despachar los productos en las farmacias habilitadas por la correspondiente autoridad sanitaria, fue aprobada sin modificaciones en el Senado.
El miércoles por la tarde, el Congreso de la Nación se vio envuelto de reclamos y presiones de varios grupos sociales. De un lado, jóvenes con el torso desnudo envalentaban banderas de la CTA y Proyecto Sur con insignias de “No a la baja de la imputabilidad”. En el otro extremo, veteranos de Malvinas, los mejor llamados “soldados continentales”, reclamaban pensiones al Estado.
En el medio, junto a los militantes de los sindicatos del sector, vestidos con sus guardapolvos blancos, centenares de profesionales de la salud (médicos, farmacéuticos, bioquímicos, odontólogos) apoyaban una de las tantas leyes que se debatiría en la Cámara baja. El proyecto con el que se pretende controlar toda la cadena de comercialización de medicamentos ya contaba con media sanción de Diputados, pero hace más de un año que aguardaba su aprobación en el Senado. A fin de mes la iniciativa perdía estado parlamentario.
Aunque se esperaba una sanción sin mayores dificultades, la amenaza de que se modificara el proyecto estaba presente. Sobre todo, por la capacidad de lobby de las grandes empresas de producción de medicamentos.
“Tenemos el apoyo de todos los partidos políticos del Congreso, pero seguro hay algún tipo de presión desde la industria farmacéutica de los laboratorios de productos de venta libre”, afirmó el secretario general de la Federación Argentina de Trabajadores de Farmacias (FATFA), Roque Facundo Garzón, que era secundado por una bandera que contaba con la pregunta: “¿Ley de Farmacia o Jarra Loca?”.
“Es un primer paso para combatir la utilización de psicofármacos por parte de los adolescentes. En las clínicas, semanalmente, recibimos decenas de chicos con coma farmacológico”, agregó.
La nueva norma termina con la desregulación del mercado de medicamentos decretada por el ex presidente Carlos Menem. Desde el sector farmacéutico hace años que se lucha contra la venta ilegal de fármacos y contra quienes, denuncian, “priorizan el bienestar comercial por sobre la salud de los argentinos”.
“Fue un logro muy importantes para nosotros, porque luchamos contra grandes corporaciones, por eso no salía en los grandes medios de comunicación. Mis allegados me preguntaban por qué no se difundía en los diarios”, expresó la presidenta del Colegio de Farmacéuticos de San Martín, Graciela Ramellia.
En la Plaza de los Dos Congresos se movilizaron gremios y profesionales de todo el país: Chaco, Comodoro Rivadavia, Jujuy y Mar del Plata, entro otros.
Por otro lado, el secretario adjunto de la Asociación de Empleados de Farmacia (ADEF), Víctor Carricarte, consideró que la ausencia de una legislación de estas características posibilitó el escándalo que surgió hace algunos meses por los medicamentos apócrifos en obras sociales. “Si todos los medicamentos se hubieran vendido a través de las farmacias al público en general no hubiese sucedido lo que pasó con los medicamentos truchos. Es muy difícil meter en el mercado un medicamento robado o apócrifo”.
Carricarte explicó que la sociedad no es informada acerca de la peligrosidad de ingerir un medicamento en mal estado. “La venta libre de un fármaco, significa para la gente común que no produce ningún daño, que es inocuo. Y en realidad ninguna droga es inocua”, finalizó.
EL ROL DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
El sindicalista Garzón comentó sobre el papel que jugaron los medios de comunicación en el tratamiento del proyecto. “El día domingo, en el Diario Clarín, aparece una nota al gerente de Bayer, que es la industria que más productos de venta libre tiene, donde dice que esos productos no son nocivos. Y todos sabemos que hasta una aspirina es nociva cuando no se vende bajo control de un farmacéutico”, concluyó.
Por su lado, Carricarte criticó a gran parte de la prensa por “publicitar la venta libre de medicamentos como si fueran caramelos” y por “no haber tratado al tema con criterio científico, sino con criterio comercial”. “No han llamado a los farmacéuticos a que opinen masivamente en los medios de comunicación”, agregó el gremialista.
Por Gonzalo Cores