Las amenazas de renuncia del catamarqueño al bloque mantienen en vilo a los senadores oficialistas, que podría caer a tan sólo 34 adhesiones seguras, es decir tres menos que el quórum necesario para habilitar una sesión o ganar sin problemas cualquier votación.
Las amenazas de renuncia del catamarqueño Ramón Saadi mantienen en vilo al bloque de senadores oficialistas, que podría caer a tan sólo 34 adhesiones seguras, es decir tres menos que el quórum necesario para habilitar una sesión o para ganar sin problemas cualquier votación. Sería el nivel más bajo desde que la llegada del matrimonio Kirchner al poder instauró el seguimiento de las órdenes de la Casa Rosada.
Las cifras oficiales indican que con Saadi todavía en su seno, el bloque kirchnerista está integrado por 40 miembros desde que los santafecinos Carlos Reutemann y Roxana Latorre y los salteños Juan Carlos Romero y Sonia Escudero pegaron el portazo.
Sin embargo, esa cifra oculta la verdadera fuerza numérica que el oficialismo tiene en la Cámara alta, que es significativamente más baja. Tanto es así que en ámbitos oficialistas ruegan que el Poder Ejecutivo no ponga a prueba la lealtad del bloque con algún proyecto de ley controvertido. "Con una ley difícil, apenas si tenemos 34 votos seguros", confiaron a LA NACION las fuentes consultadas.
La cuenta que hacen en varios despachos del Senado es preocupante. Si Saadi concretara su amenaza, el bloque caería a 39 integrantes.
A ese número habría que restarle otros dos legisladores que por estos días analizan su continuidad bajo el tinglado kirchnerista: el misionero Luis Viana y el puntano Daniel Pérsico. Ambos hicieron llegar a Néstor Kirchner sus reclamos de un respaldo firme en sus distritos y esperan una respuesta. Caso contrario, se sumarían a la diáspora oficialista.
El caso de Pérsico es el más sencillo de solucionar, ya que en San Luis el kirchnerismo es oposición a los Rodríguez Saá y necesitan quien los represente en la provincia. La situación de Viana es más complicada. En Misiones, Kirchner está asociado con Carlos Rovira y su actual delfín y gobernador Maurice Closs, que manejan el distrito a través del Frente Renovador de la Concordia. El senador misionero pretende que Kirchner, en su condición de presidente del PJ, apoye a ese partido en las próximas elecciones y confronte con la alianza gobernante.
Pero Viana no es el líder indiscutido del PJ misionero, sitial que disputa con otros dirigentes que también reclaman la personería kirchnerista. Por lo tanto, y hasta que no se solucionen ambos conflictos, en el oficialismo descuentan a Viana y a Pérsico, por lo que la cuenta de votos seguros cae a 37 senadores.
En el oficialismo aseguran que existe otra categoría de "senadores dudosos". Se trata del grupo que votó contra las retenciones móviles. Militan en estas filas la chaqueña Elena Corregido, el cordobés Roberto Urquía y la riojana Teresita Quintela. Sin ellos el número cae a 34 votos.