Para todos los partidos es una incógnita 2015, máxime en un distrito en el cual parece inevitable un cambio de ciclo. La estrategia del curtismo para reposicionarse. Los desafíos del Frente Renovador y del FAUnen.
Por Elisa Rossi
Desorientados. Gran parte de los dirigentes políticos de Tres de Febrero miran hacia 2015 con incertidumbre; saben que caminan sobre un terreno lodoso, por lo tanto más de uno va a terminar salpicado.
El oficialismo busca un nuevo rumbo y ensaya una paradoja: un cambio en la gestión sin cambiar al conductor. Por eso, ante el maquillaje orquestado desde el tercer piso, basta una declaración del intendente Hugo Curto para dar por tierra con el intento de modernización de la Comuna.
Apelan también a recursos que delatan que añoran tiempos pasados. Un buen ejemplo es el afiche con el cual el jefe de Anses local empapeló los alrededores del municipio. Cristian Tiedemann atravesó el túnel del tiempo, ya que posa al lado de un Curto que se ve como hace diez años atrás.
A su vez, el Frente Renovador tendrá que trabajar duro para no darle la razón a quienes lo tildan de “rejunte”. Además, en algún momento tendrá que terminar con los coqueteos con el oficialismo. O no.
En la última sesión del Concejo Deliberante quedó claro el panorama legislativo actual. Martín Jofré no se sienta más al lado de Dora Aguilera . Y dicen que Diego Achilli y Susana Berisso están algo desmarcados del bloque conducido por Raúl Mazzeo.
Por su parte, en el Frente Amplio Unen atraviesan su propia tormenta. También algunos de sus referentes tienen colgada una etiqueta de aliados del curtismo y eso ocasiona chispas internas. Y está el factor Mauricio Macri, que dicho sea de paso a varios – que se autodenominan de centro izquierda - no les causa ya escozor pensar en un acuerdo con el PRO.