El intendente, al igual que los 135 de la provincia de Buenos Aires, recibió el impacto del ajuste en el aumento de la demanda de los servicios municipales, en especial de la salud y los medicamentos. La oposición, partida en el Concejo, piensa en reorganizarse en el futuro.
La política está en un momento de muchas definiciones, con negociaciones entre el Gobierno nacional y los gobernadores, pero también con enfrentamientos por los recursos económicos en medio del ajuste en las arcas del Estado impulsado por el presidente de la Nación, Javier Milei, desde su asunción el 10 de diciembre. En el Congreso de la Nación el escenario es similar, con diputados y senadores con diferentes posiciones y partidos en varios bloques.
En los municipios la incertidumbre es aún mayor, especialmente en los intendentes, debido a que la merma en la recaudación de fondos es significativa ante el recorte de Nación a las provincias. En Pilar, la preocupación también existe y a pesar de que el jefe comunal, Federico Achával, dijo que van a ponerle el hombro «a cada vecino que lo necesite» con «más Estado presente» –en su discurso de apertura de sesiones fue enfático sobre el tema-, la situación económica no es la más adecuada ante el aumento de la demanda de los servicios municipales y de los precios en general.
Por ejemplo, uno de esas demandas es en el sistema de salud ante la suba de los precios de las prepagas: «Efectivamente ya empezamos a ver un mayor nivel de demanda en nuestro sistema de salud y también lo vemos en muchos casos en el pedido de medicamentos de muchos de nuestros vecinos. Las farmacias tuvieron unas caídas de casi el 40%, pero el 20% en medicamentos, eso es gente que o no compra medicamento o que lo diluye y que está poniendo en riesgo su salud», contó Achával en una entrevista. Y agregó: «Lo vemos porque mucha de esa gente viene al municipio a ver si puede de alguna manera contar con el medicamento».
En ese marco, los alimentos fueron otro de los rubros que subieron exponencialmente, algo por lo que Achával también mostró su preocupación: «Trabajamos articuladamente con la provincia de Buenos Aires, con el programa Mesa, que nosotros hemos decidido extenderlo a más chicos de nuestras escuelas públicas para que llegue a todos y a todas. Pero vemos que es parte de la charla cotidiana de nuestros vecinos la idea de no llegar a fin de mes y nos preocupa. El gobierno nos propone que en algún día vamos a ser Alemania, pero el vecino de nuestras localidades que no llega a fin de mes», dijo en el programa Agenda Propia.
El intendente no tiene diálogo con el Gobierno. Hace meses, tras el temporal que sufrió la provincia, que provocó 13 muertes en Bahía Blanca, el Gobierno municipal requirió la ayuda del Nación para financiar la estructura de las viviendas de la gente que sufrió una pérdida material. «Nosotros tuvimos el temporal del 17 de diciembre donde todos los pilarenses nos vimos afectados con más de 1.600 árboles que se cayeron sobre nuestro tendido eléctrico y por ende nos quedamos sin luz. Podríamos haber mirado como Estado para otro lado diciendo que es una responsabilidad de la empresa prestataria que lo tenía que resolver. Eso iba a hacer que miles de pilarenses pasaran las fiestas sin luz».
Y continuó: «Pero 350 viviendas que perdieron su techo de chapa. No estaban en el presupuesto municipal esos 350 techos. Pedimos ayuda al Gobierno nacional, nos pidieron que mandemos el pedido formalmente por mail y la respuesta fue que el gobierno nacional no va a acompañar sino a través de la provincia de Buenos Aires».
Achával hizo hincapié en ese gasto extraordinario del presupuesto, que fue aprobado por el Concejo Deliberante en noviembre de 2023 y que para este año es de $121.314 millones de pesos, un 100 % más que el vigente el año pasado, que superó los 59 mil millones. Aunque impresionante en números absolutos, el aumento de los recursos quedará por debajo de la inflación interanual, calculada en el orden del 150 %. Sin embargo, el impacto del ajuste ya se siente desde hace rato en las arcas municipales.
Justamente, el gobernador Kicillof recibió el miércoles al Foro de Intendentes de la Unión Cívica Radical (UCR) en el Salón Dorado de la Casa de Gobierno. En el encuentro, el mandatario recibió la preocupación de los jefes comunales por la situación económica, la paralización de la obra pública y la alta demanda de los ciudadanos de cada comuna que ahora deben acudir al sistema de salud del Estado para proveerse de los servicios médicos. «Nosotros no vamos a apoyar ningún tipo de recorte», remarcaron. La situación de los municipios gobernados por intendentes peronistas no es diferente.
En el municipio, a raíz de la baja en la recaudación y el aumento de bienes y servicios, se creó una tasa vial y además una tasa especial que pagan las grandes industrias cuyo objetivo es el mantenimiento del Hospital Central, inaugurado el año pasado con el gobernador, Axel Kicillof. Eso se sumó al impuesto al combustible y el de Emergencia Climática, que colaboró en la inversión para recomponer los techos y la vía pública tras los destrozos por el temporal. Achával mantiene su posición de un Estado fuerte, presente y que pueda diferenciarse de la concepción del Gobierno nacional de La Libertad Avanza.
La oposición en Pilar, hipersegmentada, pero con actividad política
La puesta en marcha de los nuevos impuestos se llevó a cabo tras la aprobación del Concejo Deliberante de Pilar. En ese ámbito aparecieron aún más las diferencias entre los distintos ediles, por lo que el panorama político local no escapa de lo que ocurre en a nivel nacional con una oposición hipersegmentada. El jueves 28 de marzo se aprobó la rendición de cuentas en el recinto y generó malestar en un sector de la oposición, que se quejó por falta de tiempo para estudiar los números y hasta trató de impedir -sin éxito-, vía carta documento que la sesión pudiera realizarse.
El jefe del bloque de Unión por la Patria en el recinto legislativo, Silvio Rodríguez, destacó en la sesión que detrás de estos números «hay un Gobierno presente que viene a invertir en mejoras para la calidad de vida de todos los vecinos». Y expuso que el expediente mostró la «inversión en tres clubes municipales, alimentación, obras en educación y obras de integración socio-urbana. También en luminarias, inversión en hospitales y en centros de desarrollo infantil».
Sin embargo, un sector de la oposición clamó otra cosa y los concejales que votaron en contra fueron cinco: Daniel Agostino y Analía Leguizamón (Pro – Popular), Juan Pablo Casañas Onganía (La Libertad Avanza) -estos tres últimos vienen trabajando en conjunto, aunque por ahora Onganía actúa como unibloque-, y Sebastián Neuspiller y Solana Marchesán (Cambiemos por la Libertad). Por su parte, Juan Martín Tito (La Libertad Avanza, excandidato a intendente) y Adriana Cáceres (PRO) no estuvieron presentes en la sesión.
Leguizamón planteó que no se contó con el tiempo suficiente para poder analizar el expediente y los detalles del gasto «La Ley orgánica da 60 días a este cuerpo deliberativo para analizar la rendición, pero solo tuvimos tres días para esa labor. Tres días para ver más de 30 cuerpos con 200 fojas cada uno». Es por eso que horas después, junto a Agostino y Onganía, presentaron vía carta documento un pedido de postergación.
«Nos privaron el ejercer nuestra función indelegable de aprobar o desaprobar las cuentas. Nuestra mayor responsabilidad es la de controlar cómo se gastó la plata de los vecinos de Pilar. El apuro es tratarlo entre gallos y medias noches es porque algo tienen que esconder», expresó Agostino en su cuenta de Instagram, donde publicó una foto junto a los dos concejales en la puerta de la sucursal de Correo Argentino.
En el bloque Pro – Popular, que compone Agostino con Leguizamón, están «conformes» con el trabajo realizado como oposición en el Concejo. «Tratamos de pensar a largo plazo«, dijo el edil, y resaltó en diálogo con LaNoticiaWeb que lo hecho hasta el momento, desde del 10 de diciembre cuando asumió, «el resultado es altamente positivo». Sin embargo, mostró su malestar por el poco tiempo que tuvieron: «El expediente ingresó el 22 de marzo y había un solo ejemplar».
La oposición en el cuerpo está partida. Hay 10 concejales tienen un monobloque, pero hay dos casos que funcionan en unidad: uno es el de Leguizamón (PRO) y Agostino (23 de Febrero, tiene como referente provincial a Joaquín de la Torre), quienes formaron parte de la lista de Juntos por el Cambio en las elecciones de octubre y formaron el interbloque Pro – Popular. Desde ese momento actúan en unidad y a pesar de las coincidencias con Onganía, por ahora no está en los planes sumar más voluntades en el mismo espacio.
El otro caso es el de Cambiemos por la Libertad, el interbloque formado por la libertaria, Solana Marchesán, y el excandidato a intendente, Sebastián Neuspiller (PRO), dirigente que mantiene cierta cercanía con Mauricio Macri. En noviembre sellaron el nuevo espacio en el Concejo que, en cierta forma, predijo la unidad parlamentaria entre La Libertad Avanza y el espacio amarillo en el Congreso de la Nación, a pesar de que todavía, formalmente, son dos espacios distintos; y que el actual presidente ya se había reunido con Macri y Patricia Bullrich.
Adriana Cáceres, Juan Manuel Quintana, Juan Martín Tito, Flavio Álvarez, Antonella Alarcón y Casañas Onganía son bloques unipersonales.
💪 Gracias por la invitación! Jornada intensa de trabajo compartido con concejales de toda la provincia en San Nicolás. Los mejores ejemplos de gestión de primera mano con el intendente @passaglia_santi y los diputados @juanesper @nsotelolar y @manupassaglia… pic.twitter.com/lMGjqnFMno
— ANALIA LEGUiZAMON (@ACLeguizamon) March 22, 2024
Los concejales Quintana y Guadalupe Ioselli, que ingresaron por la boleta de La Libertad Avanza (LLA) encabezada por Juan Martín Tito en diciembre, anunciaron su alejamiento del espacio el mes pasado tras por diferencias con el presidente Milei debido al freno a la creación de la Universidad Nacional de Pilar. Ioselli pasó a Unión por la Patria (ahora quedó con 14 concejales) y Quintana formó un monobloque denominado Por Pilar.
En las filas de lo que era Juntos por el Cambio ya empezaron a moverse de cara a las elecciones 2025. Es que, más allá de que todavía falta más de un año para los comicios, las alianzas se empezaron a tejer y muchos esperan un orden desde la dirigencia nacional. Pero otros buscan afianzar el territorio. Ese es el caso de Andrés Genna, exprecandidato a intendente por la boleta de Bullrich, que empezó con reuniones con equipo de voluntarios, con gente de La Libertad Avanza y la línea interna del PRO referenciada en Javier Iguacel.
Milei y Macri todavía no sellaron ningún acuerdo formal, pero todos los caminos conducen a que el PRO formará un espacio con el oficialismo de cara a las legislativas del 2025. Y en Pilar se manejan de esa manera, como si ese pacto estuviera formalizado. De hecho, Agostino y Leguizamón se mostraron juntos en San Nicolás con dirigentes de La Libertad Avanza en la provincia, como Juan José Esper, Nahuel Sotelo, entre otros.
El espacio amarillo fundado por Macri se está reordenando en la provincia de Buenos Aires y los dos dirigentes que están en carrera para ser quien presidan, Cristian Ritondo y Diego Santilli, tendrán un rol preponderante en la negociación con los libertarios.
Por último, el radicalismo de Pilar, espacio presidido por la exconcejal, Claudia Zakhem, sigue con actividad política. Tuvieron distintas reuniones en las últimas semanas y el martes participaron de un plenario de la Primera Sección Electoral. Además, se está programando otra actividad en Pilar sobre temas que competen al distrito. Sin embargo, más allá del buen trato con el PRO y los sectores de Juntos por el Cambio, no hay diálogo político. Lo que marca que la alianza que llevó a la actual Ministra de Seguridad de la Nación como candidata a presidente, en la realidad no existe.
El tablero político todavía está tambaleando y puede tener modificaciones. El foco en este 2024 está puesto en la economía y cómo seguirá el rumbo del Gobierno nacional con su plan de ajuste. No obstante, de a poco se empieza a jugar las cartas preelectorales con el objetivo de hacerse más fuerte en el Congreso con las elecciones 2025. Mientras tanto, los oficialismos intentan sobrepasar la tormenta económica y el resto de la oposición trata de ordenarse en un contexto con muchísimas divisiones políticas, pero también ideológicas. Y Pilar no es la excepción.