La ciudad de Quilmes se sumó al recuerdo del golpe de 1976. Una regata de homenaje a un navegante desaparecido y actividades en la Casa de Cultura. En la jornada legislativa estuvieron presentes dos Madres de Plaza de Mayo.
Por Ariel Kocik
“REGATA POR LA VIDA”
Se realizó una “Regata por la Vida” como homenaje a Deryck Gillie, navegante quilmeño desaparecido. Se notificó que salieron veleros de Olivos el día viernes, luego al parecer algunos llegaron a La Plata y a Colonia, y se finalizó el lunes 23 en Quilmes. La idea fue no taparse con los actos del 24.
La nueva gestión parece mirar a la ribera. “Quilmes de cara al río”, dicen por allí, e intentan realzar una costa que fue un balneario atractivo. Se anuncian limpiezas y quitas de basura. El gobernador Scioli y los intendentes Álvarez y Gutiérrez planean remodelar la costa de Avellaneda y Quilmes. Se recordó a los ex detenidos de la dictadura arrojados al río.
En la Casa de Cultura hubo un monólogo teatral, proyección de diapositivas, un mensaje del jefe comunal, y una ofrenda a la Pacha Mama de los pueblos originarios en la plaza San Martín.
Jorge Molina, intendente interino por el viaje de Gutiérrez a China, afirmó su orgullo por reemplazar a “un luchador” que estaba preso en 1976. Tenemos convicciones muy firmes, dijo. “Juramos por familiares muertos, por los 30 mil desaparecidos, y eso no se traiciona”.
Desde el villordismo intentaron vincular al ex comisario Orlando Segura, subdirector de Seguridad, a un pasado de represión, sin pruebas hasta el momento.
TODOS SOMOS PROGRESISTAS
En esta fecha muchos dirigentes “abrazan” los derechos humanos con un entusiasmo verbal que contrasta con los hechos, en un mapa político condicionado por el pasado. En los armados partidarios no faltan figuras con un pie en ese ayer, donde no llevaron camiseta progresista. Una mirada rápida arroja que el historial de muchos políticos no guarda relación con la causa de la memoria, como no sea para ponerle trabas.
Gente anotada en el progresismo K, valga el dato, intentó el perdón más completo en 1983. O aceptó los indultos como una travesura más del Jefe. Lo positivo es que haya un cambio de actitud, pero siempre es útil recordar para que no se repita, y para que la aparente transformación de valores de los dirigentes no sea coyuntural, como tantas cosas.
En la sesión legislativa por la jornada hubo dos Madres de Plaza de Mayo, Carmen Guede y Cristina Cabib, que aseguraron que queda mucho por luchar “contra la impunidad de hoy”. Y que la publicitada anulación de la Ley de Obediencia Debida, hasta ahora derivó en “tres o cuatro” causas encaminadas. Afirmó que todavía permanece un pacto de silencio para limitar las investigaciones.
Las declaraciones coinciden con el fallo de la Cámara Federal que declaró que los crímenes de la Triple A, organización paramilitar que operó antes de la dictadura, no prescriben. “Allí se preparó terreno” para el golpe, aseguró Cabib.
Detrás de los discursos, quedarían vaivenes y especulaciones. Por ejemplo, viejos y nuevos funcionarios no estarían tan interesados en la represión previa a 1976, que los jueces equiparan con el terrorismo de Estado posterior, porque la Triple A fue organizada desde el Ministerio de Bienestar Social. El juez Horacio Cattani dijo que el ex ministro José López Rega “involucró a funcionarios públicos de distintas áreas y desvió fondos del Estado nacional para solventar su logística, su aparato de prensa y hasta sus requerimientos en materia de armas". En verdad, ese período es considerado un prólogo del terror, con 1500 víctimas y el comienzo del quiebre institucional.
Y los procesos judiciales no han logrado una agilidad que permita condenas en tiempo razonable. No es solo responsabilidad de la Justicia, que en estos casos necesita el empuje de la voluntad política Es importante el reconocimiento público logrado para avanzar en el terreno de los derechos humanos (que en 25 años de democracia llegó a ser mayor que en muchos países de la región), pero si las causas no avanzan a la misma rapidez que los discursos, los gestos se diluyen.