Los problemas que suceden a raíz de las deudas de los clubes de Argentina alertaron a quienes manejan al fútbol del país vecino a buscar soluciones antes de que sea tarde.
La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) prepara una ofensiva para presionar a los clubes del país a reestructurarse y buscar salidas a la crisis financiera que enfrentan muchos de ellos, hundidos por pesadas deudas.
A lo largo de los últimos días, el presidente de la entidad, Ricardo Teixeira, dejó en claro su temor a que estalle en Brasil una crisis similar a la que azotan a los equipos de Argentina, y defendió una urgente reforma "fiscal, administrativa y financiera" en los clubes.
"Antes de que todo se arruine es necesario adoptar una solución", advirtió Teixeira, al hacer un llamamiento similar al lanzado recientemente por el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Julio Grondona.
Al defender un nuevo modelo de gestión para los clubes, Teixeira señala como ejemplo a la propia CBF, que tiene hoy a siete patrocinadores para la selección brasileña: "En mi gestión conquistamos 99 títulos, conquistamos el Mundial y logramos financiar todos nuestros proyectos sin endeudarnos".
Sin embargo, un estudio de una empresa de auditoría publicado por el diario deportivo Lance reveló que, también durante la gestión de Teixeira, se empeoró la situación financiera de los clubes, cuyas deudas sumaban el año pasado el equivalente a 1.700 millones de dólares.
Según el rotativo, el "Club de los 13", integrado por los principales equipos de fútbol de Brasil, ya inició la elaboración de una propuesta de reestructuración administrativa de los clubes, que podría incluir un cambio en el calendario del fútbol brasileño, para adaptarlo al vigente en Europa.
Esa propuesta, sin embargo, enfrenta serias resistencias, principalmente por parte de las emisoras de televisión del país, comandadas por la poderosa TV Globo, que invierten millonarias sumas por el derecho de transmisión de los partidos de los campeonatos locales.
El proyecto también contempla una unión entre los clubes para negociar con nuevos patrocinadores y buscar con el gobierno una reestructuración de sus deudas en condiciones más favorables.