Mientras se realiza el juicio por la desaparición de Marita Verón, la diputada nacional del FAP participó de una charla debate sobre trata de personas.
En las últimas horas del sábado y cerrando la jornada en la Feria del Libro, más de 150 personas esperaban en la puerta de la Sala Javier Villafañe que se hicieran las 21.30 para asistir a la charla “Desaparecidas en democracia, la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual en la Argentina de hoy”, que comenzó apenas unos minutos después.
La exposición, organizada por Movimiento Libres del Sur, ISEPCI y el Frente Amplio Progresista, se da en un contexto actual particular: por un lado se está realizando en Tucumán el juicio por la desaparición de Marita Verón, y en el Congreso se está por empezar a debatir la modificación en la ley 26.364 sobre Trata de Personas.
La mesa debate estuvo integrada por cinco panelistas: Margarita Stolbizer, diputada Nacional por el GEN; Ana María Pacecca, antropóloga e investigadora de la UBA; Andrea Romero, directora de proyectos de la Fundación María de los Ángeles, que fue en representación de Susana Trimarco que no pudo asistir a la charla; Ana María Fernández, doctora en psicología y especialista en género; y cerró el panel la diputada Nacional por el Movimiento Libres del Sur, Victoria Donda.
La primera en exponer fue Margarita Stolbizer quien hizo un contexto general sobre a problemática de trata de personas en el país. “Cuando hablamos de trata hablamos de un delito que viola los Derechos Humanos. La reivindicación de los derechos humanos no puede hacerse con una mirada sólo al pasado. Estamos obligados a entender que el conjunto de los derechos implica muchas cuestiones que no están garantizadas por el Estado, como son los problemas de género”, sintetizó la diputada nacional.
Para contextualizar históricamente, María Ines Pacecca habló sobre la antigüedad de esta problemática: “Si bien ha tenido una visibilización en los últimos años, la verdad es que la trata es una forma de obtención de mano de obra tradicional tanto del capitalismo como del patriarcado”. Además contó que el término “trata de blancas” surge por el traslado de mujeres blancas europeas a otros países migratorios donde Argentina tuvo un papel muy importante en la década del 30.
Tanto Andrea Romero, como Ana María Fernández pusieron el foco en la problemática de los usuarios y citaron la famosa frase “Sin clientes no hay trata” y expusieron que no hay que demonizar al usuario de prostitución porque “puede ser tu esposo, hermano, primo o amigo”.
La última exposición estuvo a cargo de la Diputada Nacional, Victoria Donda. “En esta sociedad hay responsabilidades en materia de violencia de género. En esto me estoy refiriendo al rol del Estado. En el delito de trata de personas cumple un papel fundamental. El delito de trata de persona no se puede configurar si no hay complicidad del gobierno”, sentenció la diputada y también remarcó: “La responsabilidad de los medios de comunicación que ponen a las mujeres como objeto de consumo, y no como un sujeto, tal es el caso de Tinelli o el programa de radio Basta de Todo”.