Los textos muestran las maniobras, fuentes, obsesiones, debilidades e interpretaciones en las que se basa la Casa Blanca para adoptar políticas que inciden en todo el mundo. Solicitan “referencias sobre el estado de la salud mental” de Cristina Kirchner. Al Qaeda en América latina, el derrocamiento de Zelaya en Honduras y el aislamiento de Hugo Chávez. Cómo son vistos los líderes mundiales.
Más de 250 mil documentos secretos del Departamento de Estado norteamericano quedaron al desnudo, lo que representa la mayor filtración de ese tipo en la historia de filtraciones de información. El sitio web Wikileaks accedió al material y lo adelantó a un puñado de medios, que enseguida se hicieron eco de la noticia en sus páginas web, generando un sacudón al establishment diplomático norteamericano. La mayoría de los cables datan de los últimos tres años hasta el pasado febrero y desvelan el juego de relaciones con muchos países, los intentos de aislar a Venezuela, la obsesión con Irán, la búsqueda de Al Qaida en la Triple Frontera, el espionaje al secretario general de la ONU, además de dejar al descubierto bochornosos comentarios sobre los más variados líderes del mundo.
Wikileaks distribuyó esa sensible información secreta al diario español El País, al británico The Guardian, el estadounidense The New York Times, el francés Le Monde y a la revista alemana Der Spiegel. El Departamento de Estado, que mostró preocupación en estos días por lo que esta fuga de datos podría causar a los intereses del gobierno de Barack Obama, acordó con los medios que no revelaran determinada información que ponga en peligro a las fuentes protegidas o a personas cuya vida podría verse amenazada. El lógico interrogante que se abre ahora es cuánto de lo importante saldrá a la luz.
LOS ESFUERZOS EN AMÉRICA LATINA
El diario El País habló en su edición de Internet de los “esfuerzos” de la diplomacia norteamericana “por cortejar a países de América latina para aislar al venezolano Hugo Chávez”. Y destacó documentos de valor histórico, como el que revela la apuesta de la diplomacia estadounidense por el derrocamiento del general panameño Manuel Antonio Noriega o el que detalla ciertos movimientos de Estados Unidos durante el golpe contra Manuel Zelaya en Honduras.
Washington pidió a sus diplomáticos en 2008 investigar la posible presencia de Al Qaida y otros “grupos terroristas” islamistas en Paraguay, en la zona de la Triple Frontera con Argentina y Brasil, según los documentos develados. Washington quería información no sólo de la posible presencia de la guerrilla libanesa Hezbolá o la facción islamista palestina Hamas, sino también de Al Qaida y “agentes estatales iraníes”, según el texto divulgado por Wikileaks.
El cometido de algunas embajadas es casi policial y la de Asunción debió acumular datos físicos de los candidatos a la presidencia en las elecciones de 2008. Un despacho recaba los datos biométricos, huellas digitales, exámenes de ADN, fotos y hasta escáneres de iris de Blanca Ovelar, Lino Oviedo y el hoy presidente Fernando Lugo.
LAS FILTRACIONES SOBRE ARGENTINA
Entre los cables que el diario español El País anuncia que difundirá a partir de hoy, figuran dos relacionados con la Argentina. En uno, la Secretaría de Estado llegaría “a solicitar referencias sobre el estado de la salud mental” de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. El otro es más antiguo, de 1966, y refiere a la presencia de barcos soviéticos cerca de Malvinas durante la dictadura de Onganía. Fuentes de la Cancillería se negaban anoche a dar una respuesta oficial hasta que no se conocieran los términos y las circunstancias del prometido cable, pero destacaban el “papelón” que implicaba todo el episodio para la diplomacia norteamericana.
Según divulgó Wikileaks, de los más de 250 mil cables diplomáticos dados a conocer, los que tienen que ver con la embajada estadounidense en Buenos Aires no llegan a 2500. De éstos, 1547 no tienen clasificación, 664 son reservados y sólo hay un puñado de secretos. Algunos, incluso, habían sido divulgados en 2009 durante una tanda de desclasificación de información oficial.
Por ejemplo, el de diciembre de 1966, poco después del golpe de Estado que desalojó al radical Arturo Illia y entronizó a Juan Carlos Onganía, en el que consultaba sobre la nueva legislación argentina que ampliaba la jurisdicción de las aguas territoriales de manera de incluir a las islas Malvinas. El cable diplomático incluía un alerta, en la habitual paranoia de la Guerra Fría, hablando de la presencia de buques soviéticos y cubanos en aguas argentinas, pese al carácter eminentemente anticomunista de la dictadura de Onganía. Argentina aprobó la norma y Estados Unidos realizó luego una protesta formal.
Pero todo eso ya es más tema de los historiadores que de los gobiernos. Diferente es lo que pueda saberse de los mensajes realizados en los últimos dos años, período que, según se divulgó, abarca la mayor parte de los cables obtenidos por el sitio web. Según adelantó el diario español El País, uno de los elegidos para dar a conocer la información, en uno de estos mensajes secretos la Secretaría de Estado “solicita información sobre el estado de salud mental” de la Presidenta. En el gobierno argentino respondían entre sonrisas que aún había que esperar para hacer un análisis sobre las características del pedido.
CÓMO SON VISTOS LOS LÍDERES MUNDIALES
- Vladimir Putin. Lo presentan como un político autoritario y machista, lo que explicaría según los diplomáticos estadounidenses su química con su homólogo italiano, Silvio Berlusconi. “Parece cada vez más el portavoz de Berlusconi”, dicen los memos. Lo denominan “macho alfa”.
- Dimitri Medvedev. Lo tildan de débil y vacilante. Dicen que su esposa, Svetlana, lleva “listas negras” con aquellos funcionarios que no considera suficientemente leales a su esposo.
- Silvio Berlusconi. Hacen mención a las “fiestas salvajes” que el premier italiano realiza y que le trajeron más de un dolor de cabeza.
- Nicolas Sarkozy. Lo denominan el “emperador desnudo” y lo vigilan ante cualquier movimiento que pueda realizar para obstaculizar la política exterior de los Estados Unidos.
- Angela Merkel. Aparece retratada como alguien que evita los riesgos y es poco creativa. La catalogan como metódica, racional y pragmática. Apodan “Teflón” a la canciller alemana porque muchas cuestiones le resbalan.
- Muammar al Gadafi. Hablan de un supuesto uso de botox por parte del líder libio y lo presentan como un hipocondríaco.
- Hamid Karzai. Lo describen como una “personalidad débil”, movida por la paranoia y las teorías conspirativas.
- Mahmud Ahmadinejad. Recibe el nombre de “Hitler”. También los archivos dan cuenta de las maniobras de Washington para bloquearlo.
- Hugo Chávez. Lo tratan de “loco” y dicen que está convirtiendo a un país como Venezuela en una réplica de Zimbabwe.