Se conoció el veredicto del proceso que María Eugenia Barragán Sampallo entabló hace años contra sus apropiadores y el militar que la entregó. Se trata de Enrique Berthier y fue condenado a 10 años de cárcel por ser "cómplice necesario" en la apropiación de la entonces recién nacida. Osvaldo Rivas y María Gómez Pinto recibieron una sentencia de 8 y 7 años, respectivamente.
La Justicia condenó a penas de entre 7 y 10 años de prisión a la pareja apropiadora y al entregador de la hija de desaparecidos en la última dictadura, María Eugenia Sampallo Barragán. Se trata de un juicio histórico, porque es el primer caso de una joven apropiada inicia acciones contra sus apropiadores.
El Tribunal Oral Federal 5 impuso diez años de cárcel al militar retirado Enrique Berthier, como "cómplice necesario" en la apropiación de la entonces recién nacida Sampallo Barragán, mientras que a Osvaldo Rivas le impuso una pena de 8 años y 7 a su entonces pareja, María Gómez Pinto.
A los tres se los encontró culpables del delito de "retención y ocultamiento de una menor de diez años" por la apropiación de la hija de Mirta Barragán y Leonardo Sampallo, secuestrados en diciembre de 1977 cuando la joven estaba embarazada de seis meses.
A Rivas y Berthier se les impuso además la pena por "falsedad ideológica de instrumento público y falsificación de documento público".
Sampallo Barragán fue la primera hija de desaparecidos y nieta recuperada y una vez conocida su identidad en 2001, querelló a quien la entregó y a quienes la criaron y anotaron como hija propia.
Tanto Rivas, de 65 años, como Gómez Pinto, de 60, llegaron excarcelados al juicio oral y seguirán en esa condición hasta tanto quede firme la condena en su contra en los tribunales de apelación, una instancia que puede llegar a la Corte Suprema de Justicia.
Ambos, actualmente divorciados, se abrazaron con sus defensores al escuchar el veredicto, marcadamente menor a los 25 años que habían pedido en su contra fiscalía y querella.
En tanto, el ex capitán Berthier seguirá detenido y podrá en un futuro pedir beneficios excarcelatorios cuando cumpla los dos tercios de su condena.
La sentencia será apelada por considerarse "insuficiente" tanto por la querella como por el fiscal Felix Croux.
"Es imperdonable que nos sentemos al lado de los represores, muy lamentable", expresó una de las fundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo Rosa Rosimblit, al término de la lectura del veredicto al lamentar el monto de las penas impartidas por el tribunal.
La titular de Abuelas, Estela de Carlotto, había reclamado esta semana "la máxima condena" a los imputados, 25 años previstos en el Código Penal.
La joven Sampallo Barragán salió de la sala de audiencias sin hacer declaraciones y fue recibida con aplausos por el público que la esperaba en el pasillo, incluida su abuela biológica.
Por la mañana, los tres acusados se habían negado a pronunciar sus "últimas palabras" ante el tribunal presidido por Guillermo Gordo.
A las 17.45 y con una sala colmada en el subsuelo de los tribunales federales de Retiro, este magistrado leyó el veredicto, cuyos fundamentos se conocerán el próximo 11 de abril.
Poco antes, un policía federal había comunicado al público sobre la orden dada por los jueces referida a "no emitir opinión en voz alta" durante la audiencia bajo advertencia de realizar las audiencias "sin público" en juicios futuros.
Sampallo Barragán nació en cautiverio durante la última dictadura y recuperó su identidad en 2001 cuando un estudio de ADN demostró que era hija de Mirta Barragán y Leonardo Sampallo.
El juicio oral comenzó el 19 de febrero pasado a cargo del mismo tribunal oral que condenó en otro proceso a los apropiadores de Claudia Poblete, Ceferino Landa y Mercedes Moreira, a 9 y cinco años y medio de prisión, un fallo confirmado por la Corte Suprema en el 2005.