La diputada nacional cargó una vez más contra el oficialismo y llamó a "defender la república y decirle no a esta dictadura de facción". Convocó a la población a sumarse a la marcha anti-K del 18 de abril. Estuvo junto al líder del Movimiento de Resistencia, Héctor “Toty” Flores, y el escritor Santiago Kovadloff
Elisa Carrió, diputada nacional por la Coalición Cívica, volvió a cargar contra el Gobierno nacional, al que le endilgó practicar un "golpismo contra las instituciones". Asimismo, aprovechó para anunciar su participación en la marcha anti-K prevista para el próximo 18 de abril, que hace unos días comenzó a convocarse a través de las redes sociales. En ese sentido, llamó a "todos a poner el cuerpo para defender la República"
“En estos momentos, el acto mayor de enseñanza que todos los argentinos pueden hacer para sus hijos es ponerle el cuerpo y la conciencia para defender la República y decirle no a esta dictadura de facción", disparó.
Por eso, se animó a convocar "todo el pueblo argentino” con el objetivo de “defender la vida, la libertad y la Constitución y dar testimonio con nuestros cuerpos de una conciencia republicana". Del otro lado, aseguró que hay un intento de "golpismo llevado adelante por el Gobierno con la intención de suprimir las instituciones en la misma línea que el golpe de 1976".
Las declaraciones de la excandidata tuvieron lugar en el marco del desayuno de trabajo denoinado "Qué significa enseñar, quién puede aprender " que compartió con el escritor Santiago Kovadloff y el ex diputado Nacional y líder del Movimiento de Resistencia Héctor "Toty" Flores. El encuentro se desarrolló en la nueva Sede del Instituto Hannah Arendt ubicado en Vicente López 1649.
"Toty" Flores, a su lado, se pronunció en la misma línea que la chaqueña convocó a todos "los excluidos morales a la marcha del 18 ". “Hoy es necesario poner el cuerpo y la conciencia y los que no lo pongan serán cómplices de este atropello", completó Carrió.
En tanto, Kovadloff señaló que la desaparecida hoy es la República y sostuvo: "Lo que se pide desde el poder es obediencia debida a un pensamiento que no puede discutirse" y habló del "negacionismo de la clase política opositora para comprender el proceso de anemia republicana que se vivía"