La concejal de San Miguel fue denunciada por su cuñado. Aldo Bravo, su familiar, recibió una tarjeta del Banco Provincia y figuraba como empleado municipal sin que este lo supiera. Ya hay rumores de destitución.
El martes, Aldo Bravo, cuñado de la concejal Edith Cardozo, se hizo presente en la mesa de entradas del edificio de la Fiscalías Descentralizadas de Malvinas Argentinas para formalizar una denuncia penal. El denunciante recibió una tarjeta bancaria con una inscripción de la Municipalidad de San Miguel, por lo que comenzó a averiguar los motivos de ese hecho: allí descubrió que desde Junio de 2010 era empleado municipal y percibía un sueldo mensual de $ 2.500.
La denuncia ingresó y pasará a la Fiscalía de Delitos Complejos del Departamento Judicial de San Martín, donde se seguirán las actuaciones pertinentes al caso; en la misma se plantea el grado de estafa y compromiso que tiene la maniobra que allí se denuncia. Recordemos que en ella se detalla cómo se cobraba un módulo a modo de sueldo a su nombre sin que Bravo esté enterado.
Cabe aclarar que la denuncia formulada fue puesta en conocimiento con anterioridad a distintas autoridades de la Municipalidad de San Miguel. En el Departamento Ejecutivo, por ejemplo, al señor Fernando Insaurraga, quién le habría comunicado el señor Bravo que tenía una cuenta sueldo a su nombre con número de legajo y que se estuvo cobrando desde el mes de junio hasta diciembre del 2010. En tanto en el Concejo Deliberante habló con el concejal Guillermo Sánchez, quién le habría manifestado que era parte del listado de los módulos que cobraba su cuñada. Sánchez le dijo que lo iba a llamar el presidente del HCD, Máximo Lupino, para solucionar este inconveniente, pero hasta la fecha no tuvo respuestas.
Bravo, al no tener una solución, fue al Banco y pidió comprobante de los movimientos de esa Tarjeta; allí le informaron que esta cuenta nunca tuvo movimientos y que consta que la Municipalidad fue la entidad solicitante.
La concejal, al ver que descubrieron su maniobra, intentó hacer un festival a beneficio de su sobrino Jonathan Bravo, quién sufre una severa afección cardiaca. Se suspendió por una cuestión climática, pero todo lo recaudado, tanto dinero como mercadería, nunca fue devuelto ni a los donantes ni a manos de su beneficiario. Ya en el interior de los pasillos del Concejo Deliberante se habla de una posible destitución, debido a la gravedad de los hechos.