
Luego de los incidentes ocurridos en Brasilia Lula decretó la intervención federal de la seguridad pública en la capital
El último domingo se vivieron momentos de máxima tensión en la capital brasileña luego de que centenares de Bolsonaristas irrumpieran en los edificios del poder ejecutivo, judicial y legislativo donde intentaron un golpe de estado contra Lula. Sin embargo, las fuerzas federales lograron neutralizar la situación y detuvieron cerca de 300 personas.
Los arrestados, según podrían enfrentar graves cargos teniendo en cuenta que en los edificios se llevaron a cabo importantes destrozos de mobiliario y otros elementos, como obras de arte, que en muchos casos cuentan con un importante valor histórico.
Con Lula en Sao Pablo, y sin actividades en el Congreso hasta el proximo mes, los militantes ultraderechistas de Bolsonaro pudieron sortear las diferentes barreras de seguridad para ingresar en la Corte y en el Congreso. Allí los Bolsonaristas exigieron la intervención militar para derrocar a Luiz Inacio Lula da Silva.
El asalto a la capital política brasileña rememora el llevado a cabo por militantes del ex presidente de los Estados Unidos Donald Trump, llevado a cabo dos años atrás, cuando perdió las elecciones a manos del actual mandatario demócrata Joe Biden.
En este marco, Lula decretó la intervención federal de la seguridad pública en la capital y prometió castigos ejemplares para los líderes del asalto «fascista» que pretendía provocar un golpe militar, destinado a restaurar a Bolsonaro en el poder.
«Todas las personas que hicieron esto serán encontradas y castigadas», dijo Lula a periodistas desde el estado de Sao Paulo.
– No mais, repudio as acusações, sem provas, a mim atribuídas por parte do atual chefe do executivo do Brasil.
— Jair M. Bolsonaro 2️⃣2️⃣ (@jairbolsonaro) January 9, 2023
Tras los sucesos, el ex presidente Jair Bolsonaro se manifestó a traves de las redes sociales donde «repudio» las manifestaciones no pacificas y se desligó de los hechos: «repudio las acusaciones, sin pruebas, que me atribuyó el actual jefe del ejecutivo de Brasil», afirmó luego de que Lula le atribuyera responsabilidad por sus discursos.
Además, el Tribunal Supremo de Brasil destituyó, a última hora del domingo, al gobernador de Brasilia durante 90 días por fallos en la seguridad de la capital, después de que miles de partidarios del expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro saquearan edificios gubernamentales.