En el Pro no quieren hablar de candidaturas, pero el ministro de Gobierno porteño aparece como una opción para enfrentar al radicalismo dentro de Juntos. Además, las complicaciones del partido amarillo en el 2023 en la Ciudad.
La interna dentro de Juntos por el Cambio viene dando de qué hablar desde la antesala de las elecciones 2021. Ese triunfo electoral en noviembre del año pasado acarreó muchos potenciales candidatos para los comicios del 2023 que, en definitiva, son los más importantes: se ponen en juego las gobernaciones nacional, provincial y municipal. Por eso, tanto el Pro como la Unión Cívica Radical, empezaron a jugar sus cartas en medio de la crisis del Frente de Todos, pero también sin descuidar el crecimiento del espacio libertario, liderado por Javier Milei, que sigue escalando posiciones.
Más allá de la carrera presidencial, que tiene a Horacio Rodríguez Larreta y a Patricia Bullrich dentro del partido amarillo -todavía no se sabe qué hará Mauricio Macri-, y al radical Gerardo Morales como posible rival en una PASO, lo cierto es que en la ciudad de Buenos Aires la danza de nombres empezó a desfilar por los distintos sectores. Uno de ellos es el ministro de Gobierno, Jorge Macri, quien en diciembre tomó licencia en la intendencia de Vicente López y se unió al gabinete de HRL para diagramar un nuevo rumbo, en otro territorio, pero aledaño al municipio del norte bonaerense.
En una reunión de las últimas semanas, el propio Mauricio Macri habría sido el que le pidió a su primo ser el próximo jefe de Gobierno porteño. Su candidatura no sería una locura: hoy es parte del gabinete, se transformó en uno de los funcionarios más cercanos a Larreta (aparecieron en distintos actos juntos), recorrió desde febrero distintos barrios (Retiro, Devoto, Liniers, Belgrano, Villa Real, entre otros) y tiene un alto grado de conocimiento en la Ciudad, especialmente en el norte, donde el electorado de JxC está muy arraigado. No es casualidad que haya cruzado la General Paz. Y más allá de que no quieren hablar de candidaturas, la continuidad en Capital Federal es un bastión clave para una hipotética gobernabilidad de Juntos y, específicamente, del Pro.
Acompañamos este #Tractorazo a favor de la libertad y del trabajo.
El campo es el motor productivo de nuestro país, es parte de nuestra identidad y el gobierno tiene que dejar de asfixiarlo. #23YoVoy pic.twitter.com/7oJdzReF7q
— Jorge Macri (@jorgemacri) April 23, 2022
Por otro lado, hay otros nombres que pueden ser posibles adversarios en la interna de JxC en la Ciudad. El nombre de María Eugenia Vidal no desaparece, teniendo en cuenta su cercanía con Larreta. Sin embargo, su aspiración presidencial pone en una nebulosa esa posibilidad, máxime cuando los resultados de las elecciones del año pasado no fueron los esperados, a pesar de la victoria. Otro funcionario que tiene una alta imagen positiva producto de la pandemia es Fernán Quirós. El ministro de Salud caló hondo en el seno de la sociedad porteña, pero no tiene el perfil político que se necesita para ser el líder de una coalición en el territorio más importante de la Argentina. Por eso, esa candidatura parece ser poco viable.
El candidato de la UCR está un poco más encaminado. Martín Lousteau, del espacio interno Evolución, es un candidato firme en el partido centenario, que no quiere ceder más importancia dentro de Juntos por el Cambio para dejar de ser una sombra del Pro. Lousteau volvió a caminar la Ciudad hace algunas semanas, después de un año en el que se dedicó a proyectar su figura a nivel nacional, apoyando a candidatos provinciales. En plena campaña electoral 2021 llegó a visitar más de la mitad de los distritos, acompañando a dirigentes como Rodrigo De Loredo en Córdoba o Maximiliano Pullaro en Santa Fe. En la UCR saben que no será fácil la competencia contra la estructura del Pro en territorio porteño.
La pelea por la Ciudad no será fácil tampoco para el partido fundado por Mauricio Macri. Es que, en el último año, el fenómeno liberal tuvo que obligar a Larreta a realizar una maniobra política incorporando a Ricardo López Murphy a Juntos. El economista, un poco más ortodoxo que Milei, captó votos de ese espacio ideológico que terminaron quedándose en la coalición. Por eso, en Buenos Aires, apareció un adversario que, hasta hace un tiempo, no se tenía en cuenta. Sobre todo, porque el discurso impactó de lleno en los sectores más humildes de la Ciudad, que se tradujeron en votos a Milei, donde al Pro siempre le costó influenciar.
«Juntos por el Cambio ha sido un espacio con distintas miradas, pero que siempre estuvo unido, aun después de perder», sostuvo Jorge Macri. Por eso, ante la consulta de si Javier Milei es objetivo de JxC para ampliar el espacio -antes del rechazo al diputado liberal por parte de la Mesa Nacional-, el actual ministro comentó: «La única manera de saldar ese tema es dialogando, poniéndose de acuerdo, debatiendo en el partido como se amplía la base. Soy respetuoso con otras fuerzas políticas, no creo que seamos nosotros quienes definen que tiene que hacer Milei. Está claro que hay algunos votantes que están en ese espacio político a los que les tenemos que hablar, porque hay conceptos que tenemos y que quizás él representó mejor. Tenemos gente que cree en esas cosas».
«Si hay algo que es muy difícil es pensar que, quienes hemos sostenido gobiernos con el kirchnerismo enfrente, somos tibios, palomas o blanditos. A mí me tocó ser intendente y ministro de gobierno con el kirchnerismo. No hay manera de ejercer estos roles siendo moderadito», sostuvo el ex jefe comunal en una entrevista con Luis Majul por LN+. El presidente del Pro bonaerense tiene un discurso muy definido sobre la coyuntura política. Incluso, un poco más duro que el de Horacio Rodríguez Larreta, que está identificado como el lado más «blando» del espacio. Sin embargo, el primo del expresidente mantiene un tono moderador a la hora de expresarse, que lo referencia como un político dialoguista que prioriza el consenso político, pero no quiere mostrarse como uno más o un «tibio».
Por eso, cada vez que el exintendente de Vicente López se refiere al Gobierno nacional, procura ser contundente con los distintos temas que están en la agenda. «Argentina no aguanta más impuestos. Hay muchos sectores a los que les está yendo mal, hay inflación y falta de rumbos. La falta de un programa genera que distintos sectores se manifiesten. Lo de ayer fue una marcha ordenada, respetuosa: se realizó un sábado sin interrumpir la circulación. La manifestación tiene que ver con la voluntad de querer laburar, emprender, sin que las reglas de juego cambien todo el tiempo», expresó en diálogo con CNN Radio hace unos días.
Además, el primo del ex jefe de Estado afirmó que «el campo es un sector perseguido hace tiempo, y no es novedad que el kirchnerismo tiene un problema ideológico, personal y de comprensión de lo que el campo significa. No es solo tierra o gente con mucha extensión: también son pequeños productores, producción de fierros, los jóvenes que llevaron la tecnología al interior, las universidades que viven e interactúan con el sector». Y siguió: «El kirchnerismo tiene un problema con el campo. Pero nosotros creemos mucho en ese sector como generador. Lo más grave es que el presidente se ha olvidado que su deber es trabajar con y para la gente».
Con los cañones puestos en las elecciones 2023, Jorge Macri ya empezó a diagramar su figura en todas las comunas de la capital. «Yo vengo de una reunión de vecinos en el Club Ciudad. Los vecinos están angustiados». El recorrido del funcionario va a continuar hasta mayo en distintos barrios. Más allá de que los candidatos no están definidos, la lista es cada vez más corta. Por ahora, será solo cuestión de tiempo para que Larreta le levante el pulgar a quien, para él, debería ser el sucesor como jefe de Gobierno porteño y continuar el legado de los dos períodos de Mauricio y sus dos gestiones que está transitando en el distrito más importante del país.