Fue coordinadora de Documentación Presidencial durante los cuatro años del macrismo. La investigan por recibir los informes ilegales de agentes y espías, y hacérselos llegar a Macri y Peña a través del secretario privado presidencial, Darío Nieto. El jueves allanaron cuatro domicilios de Nieto y le secuestraron su celular.
Susana Martinengo sigue escondida en su departamento de Villa Ballester mientras su situación procesal se compromete cada vez más en la causa del juzgado de Federico Villena que investiga múltiples maniobras de espionaje ilegal durante el gobierno de Cambiemos.
Martinengo era la coordinadora de Documentación Presidencial de Casa Rosada durante la presidencia de Mauricio Macri. Si bien no era del riñón de confianza del jefe de Estado, el macrismo la designó en casa de gobierno para recibir los informes de los agentes y espías macristas que recopilaban información para el poder. Espiaban a políticos, periodistas, jueces, gremialistas y presos.
La exdirectora de Seguridad de Ricardo Ivoskus recibía a los agentes, conversaba con ellos y le dejaban los informes. Luego, Martinengo se los dejaba –ahora sí- a un hombre de confianza de Macri y Marcos Peña, el joven Darío Nieto, el secretario privado del entonces Presidente.
El nombre de Nieto muestra cómo la pesquisa se aproxima cada vez más Macri, que dejó trascender esta semana que no conoce a Susana Martinengo, la exdirectora de Documentación de la Casa Rosada que tenía despacho a metros del suyo y que recibía a algunos de los agentes de inteligencia implicados en la causa
El jueves se realizaron cuatro allanamientos vinculados a Nieto. tres domicilios particulares en la Ciudad de Buenos Aires, en Palermo y Recoleta (uno el suyo particular, otro el de su padre y otro que daba como referencia) y otro en un estacionamiento. El operativo se venía preparando desde hace días: el exfuncionario era monitoreado desde el fin de semana pasado y el martes le intervinieron el teléfono para poder geolocalizarlo. Pese a su resistencia, la policía finalmente secuestró su teléfono, además de su agenda, una notebook y pendrives.
Mientras todo esto ocurría, en la sede del juzgado declaraba otra de las víctimas más sorprendentes del espionaje, el vicejefe de gobierno porteño, Diego Santilli .
Según dos fuentes con acceso al expediente, habría mensajes donde los hombres de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) le preguntan a Martinengo si los reportes le llegaban al “número uno”, y ella asegura que sí, que recibía todo, a través de su secretario privado, el joven Nieto.
LOS INVOLUCRADOS EN LA CAUSA
Ya hay más de una veintena de imputados en la causa, en su mayoría ex integrantes de la AFI que habían pasado antes por la Policía de la Ciudad, y algunos de los cuales volvieron el año pasado, otros funcionarios del Servicio Penitenciario Federal –como su exdirector Emiliano Blanco, hasta el extitular del Area 50 de Inteligencia, Claudio Suriano– y algunos exfuncionarios cada vez más cercanos a Macri, como Martinengo y Nieto.
También quedó implicado el diputado Alex Campbell, exsecretario de Asuntos Municipales del gobierno de María Eugenia Vidal.
Hasta ahora hay un solo detenido, en una causa que está emparentada con la de Villena: se trata de Alan Ruiz, exjefe de Operaciones Especiales de la AFI en la gestión de Gustavo Arribas. Está preso por el espionaje ilegal al Instituto Patria y a la vivienda de Cristina Fernández de Kirchner durante 2018. El caso tramita en otro juzgado de Lomas, a cargo de Juan Pablo Augé, y el expediente está delegado en los fiscales Cecilia Incardona y Santiago Eyherabide.