
Además de finalizar la carrera, la precandidata a Gobernadora recibió el premio “a la mejor Diputada del año 2010”. Y por si fuera poco, su esposo, el gremialista Luis Barrionuevo, cumplía años. Brindis en el sindicato de Gastronómicos. Fotos de la entrega de premios.
El martes a las 9 de la mañana, la diputada nacional y precandidata a Gobernadora, Graciela Camaño, ingresaba a rendir el último final de Abogacía. La materia era Finanzas y Derecho Financiero.
Gente de su entorno aseguró Camaño “tuvo (el martes) tres sucesos importantes”. Uno, la obtención del título de abogada en la Universidad de Morón; dos, el premio del Semanario Parlamentario como “la mejor Diputada del año 2010” (tras una encuesta a periodistas legislativos, personal de ambas cámaras, asesores y los propios senadores y diputados); y tres, el cumpleaños de su esposo, el greamialista Luis Barrionuevo.
El galardón se entregó a la tarde en el anexo de la Cámara de Senadores. Luego de este acto, la presidenta del Partido Justicialista de San Martín y la gente de su entorno se dirigieron a la sede del sindicato a los Gastronómicos para realizar un brindes.
“Mi año fue muy particular y eso hace a este premio muy especial. Lo valoro muchísimo, me siento muy gratificada”, aseguró la legislador respecto al galardón. Además, destacó que “la pobreza parlamentaria (de 2010) fue el resultado de una estrategia del Ejecutivo” encabezado por la Presidenta Cristina Kirchner. “Cerrar el Congreso para que no se exprese la oposición. Es lamentable, máxime si consideramos que quien hoy ocupa la Presidencia de la Nación hizo su carrera política en el Parlamento. De todos modos he conocido años peores, donde las iniciativas de legisladores se desechaban y sólo se trataban los proyectos del Ejecutivo”, agregó.