
Argentina refuerza su vínculo con Ucrania mientras redefine su estrategia comercial en el Mercosur. El gobierno de Milei abandona la búsqueda de un TLC con Estados Unidos y propone flexibilizar las normas del bloque regional para facilitar acuerdos bilaterales sin necesidad de
El presidente Javier Milei sostuvo una conversación telefónica con su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski. Desde la Casa Rosada calificaron el diálogo como «cálido» y afirmaron que abordaron «la relación bilateral y el proceso de paz» en el conflicto con Rusia. Además, Milei agradeció la muestra de solidaridad de Zelenski tras la tragedia ocurrida en Bahía Blanca.
El encuentro entre ambos mandatarios se produjo un mes después de que se reunieran en el Foro de Davos 2025. Tras esa cumbre, Argentina alineó su postura con la de Donald Trump y se abstuvo en la votación de una resolución de la ONU impulsada por Europa, que condenaba la invasión rusa y pedía la retirada de sus tropas.
Días atrás, Ucrania aceptó una propuesta estadounidense de alto al fuego por 30 días, con posibilidad de prórroga. «Ucrania expresó su disposición a aceptar la propuesta de EEUU de declarar un alto el fuego inmediato de treinta días que puede extenderse con el acuerdo mutuo de las partes», señala la declaración conjunta de ambos países. El documento enfatiza que la «reciprocidad rusa es clave para lograr la paz» y aclara que la iniciativa solo se concretará si Rusia la acepta y la implementa.
El presidente Trump aseguró haber dialogado con Vladimir Putin para buscar una solución al conflicto. Su reciente encuentro con Zelenski en la Casa Blanca expuso diferencias sobre el rumbo de la guerra, aunque el mandatario estadounidense declaró que estaría dispuesto a recibir nuevamente a su par ucraniano. «Claro, por supuesto», sostuvo ante la prensa.
El giro en la relación entre Washington y Kiev se dio luego de que ambos países firmaran un acuerdo para la exploración y explotación conjunta de minerales ucranianos, como parte de un esquema para saldar la deuda de Ucrania con Estados Unidos.
En otro frente, el gobierno de Milei sorprendió a sus socios del Mercosur con una nueva propuesta diplomática. En lugar de insistir en un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos, como era su objetivo inicial, Argentina planteó la posibilidad de que los países miembros del bloque puedan negociar «acuerdos de preferencias comerciales con acceso a mercados» sin necesidad de contar con unanimidad. La iniciativa fue presentada en una serie de reuniones en el Palacio San Martín, aunque la Cancillería evitó hacer comentarios al respecto.
La nueva estrategia de la administración Milei busca destrabar la integración comercial con Estados Unidos sin necesidad de un acuerdo amplio, algo que podría tardar años y encontrar resistencia en el Congreso. En cambio, el esquema propuesto permitiría reducciones arancelarias por sectores específicos y facilitaría el ingreso de inversiones extranjeras en áreas como energía, minerales y tecnología.
Brasil y Uruguay, que habían rechazado la idea de un TLC con Washington, ahora evalúan la propuesta con mayor interés. «Argentina hizo una propuesta, que aún no se discutió. Lo importante es que esto se va a discutir dentro de las reglas del Mercosur», señalaron fuentes diplomáticas brasileñas. En ese marco, se acordó realizar una cumbre de cancilleres el 11 de abril en Buenos Aires para tratar el tema.
Marcelo Elizondo, especialista en comercio exterior, destacó la iniciativa argentina por su pragmatismo. «Es un proyecto inteligente, que evita conflictos, práctico y razonable. A Estados Unidos le interesa una relación estrecha con Argentina como cabeza de playa del continente, y a la vez frenar el avance de China. Brasil no se quiere pelear con Milei, sabe que el Presidente va a fondo», opinó el experto.
Desde la llegada de Gerardo Werthein a la Cancillería, Argentina busca flexibilizar las reglas del Mercosur para avanzar en acuerdos comerciales sin depender del consenso de todos los miembros. El presidente Milei, en su reciente viaje a Washington, dejó entrever la posibilidad de abandonar el bloque si sus socios no permiten la apertura comercial que su gobierno promueve. La posición de Brasil y Uruguay será clave para definir el futuro de la integración regional y el rol de Argentina en el comercio internacional.
Donald Trump, en tanto, elogió a Milei y dejó abierta la puerta para un eventual acuerdo económico con Argentina. «Consideraré cualquier cosa. Y la Argentina, por cierto, creo que él es genial. Creo que es un gran líder. Está haciendo un gran trabajo. Está haciendo un trabajo fantástico. Lo rescató del olvido», expresó en la Casa Blanca ante una consulta periodística.
Con un enfoque pragmático y en consulta con Washington, la administración Milei ajusta su estrategia para fortalecer su relación económica con Estados Unidos. Aunque el Tratado de Libre Comercio quedó en segundo plano, el objetivo final sigue siendo el mismo: una integración comercial más estrecha con la primera potencia mundial, mediante acuerdos sectoriales que faciliten el comercio y las inversiones.