El principal afectado podría ser Zelensky de Ucrania ante un recorte sideral del presupuesto norteamericano destinado a financiar el conflicto con Rusia.
Uno de los temas centrales en la plataforma de campaña de las elecciones estadounidenses tenía que ver con la política exterior norteamericana en sus intervenciones en la guerra Ucrania- Rusia y en medio oriente donde la potencia mundial juega un rol decisivo para Israel.
La relación de Trump con Israel siempre ha sido buena, al punto de ubicar la embajada en Jerusalem, reconociéndola como capital del país en un gesto de reivindicación hacia el pueblo judío.
Tal y como ha contado el primer ministro hebreo, “su histórico regreso a la Casa Blanca ofrece un nuevo comienzo para Estados Unidos y un poderoso compromiso renovado con la gran alianza entre Israel y Estados Unidos”. Bajo esta línea se prevee que el apoyo a Israel en su disputa con Hamás seguirá como sucedió en la administración Biden y que no retirará su apoyo en dicho conflicto.
Caso contrario a lo que ocurre en Ucrania y Rusia, ya que más allá de que Trump tenga una buena relación con Vladimir Putin, el flamante mandatario republicano había dicho que si fuera presidente de nuevo la guerra acabaría al instante, por lo que esta disputa podría verse afectada.
Lo cierto es que Trump ha reiterado en diferentes oportunidades su postura respecto de la cantidad de dinero destinada a la OTAN, organismo que financia a Ucrania en la guerra con Rusia. Esto despierta especial preocupación en Ucrania que se encuentra seriamente comprometida, tanto políticamente como económica en la decisión que pueda llegar a tomar la nueva administración.
El presidente ucraniano quiere reunirse lo antes posible con Trump, “recuerdo nuestra gran reunión con el presidente Trump en septiembre, cuando discutimos en detalle la asociación estratégica entre Ucrania y Estados Unidos, el Plan de Victoria y las formas de poner fin a la agresión rusa contra Ucrania. Valoro el compromiso del presidente Trump con el enfoque de “paz a través de la fuerza” en los asuntos internacionales. Este es exactamente el principio que puede acercar prácticamente la paz justa en Ucrania. Tengo la esperanza de que lo pongamos en práctica juntos”.
“Esperamos que Estados Unidos de América sea fuerte bajo el liderazgo decisivo del presidente Trump. Confiamos en que Ucrania seguirá recibiendo un fuerte apoyo bipartidista en Estados Unidos. Estamos interesados en desarrollar una cooperación política y económica mutuamente beneficiosa que beneficie a ambas naciones. Ucrania, como una de las mayores potencias militares de Europa, está comprometida a garantizar la paz y la seguridad a largo plazo en Europa y en la comunidad transatlántica con el apoyo de nuestros aliados”, ha escrito, resaltando la importancia de la relación bilateral y de tener una Ucrania fuerte en Europa a nivel militar.
Aunque con Trump todo puede cambiar. Hace tres semanas afirmó que la guerra nunca debió comenzar, en un podcast dijo “creo que Zelenski es uno de los mejores vendedores que he visto. Cada vez que viene, le damos 100.000 millones de dólares”, dijo Trump en el podcast PBD.
“¿Quién más recibió esa cantidad de dinero en la historia? Nunca lo ha habido. Y eso no significa que no quiera ayudarlo porque me siento muy mal por esa gente. Pero nunca debió haber dejado que esa guerra comenzara. Esa guerra es una pérdida”, sentenció.