Hernán Sabbatella es el candidato a intendente de Morón de Nuevo Encuentro. Su designación, y el presente y futuro de Lucas Ghi, son una fuente permanente de especulaciones por parte de propios y extraños.
Por Gabriel Sarfati
La decisión del sabbatelismo nucleado en Nuevo Encuentro de elegir como candidato a intendente a Hernán Sabbatella en lugar de repetir con el actual Jefe Comunal Lucas Ghi ha dado lugar a un sinnúmero de conjeturas y rumores varios.
Hay razones y consecuencias. La más obvia es el resultado electoral de las legislativas del 2013 donde el oficialismo moronense fue superado por el massimo con Martín Marinucci a la cabeza. Tal situación hizo pensar que había que relanzar el proyecto que gobierna Morón desde 1999 y el apellido Sabbatella apareció como la estrategia más potente.
Otras opiniones aluden un tanto al carácter y las formas de los protagonistas en cuestión. Lucas Ghi es de modales suaves y trato afable, sus críticos internos no dejan de reconocerlo como un gran tranquilizador de aguas, pero también sostienen que esto juega en contra en algunas circunstancias. “Tiene el SI demasiado fácil”, deslizan.
El hermano más famoso de Morón, Hernán Sabbatella, en cambio, es un gallo de riña, mucho más desde que ocupa la presidencia del Consejo Deliberante. Se ha trenzado en duros intercambios de palabras con la oposición por cuestiones de poca importancia.
El relevo con vistas al 2015 se ha producido también, según señalan algunos allegados a la dirección municipal, por el propio pedido de Ghi que habría sostenido que seis años como intendente lo tienen bastante agotado. Algo parecido sucedió con Diego Spina cuando dejo la Secretaría de Gobierno para presidir el Deportivo Morón.
Lucas Ghi, de todas maneras, no va al almacén del descarte para Nuevo Encuentro. Su figura podría ser presentada como aspirante a una diputación.
LA TEORÍA DEL CORTOCIRCUITO
Los cultores de esta teoría mencionan que en las discusiones privadas Lucas es un tanto terco, y que ese empecinamiento le ha hecho perder puntos dentro de la interna. Más allá de esto, hay que mencionar que Ghi integra la mesa chica del quincho de Castelar en la casa de Martín Sabbatella, y que allí junto a Diego Spina, Mónica Macha y Damian Aguilar se tomó la decisión de postular en el distrito a Hernán Sabbatella.
La idea de lanzar al presidente del HCD fue acompañada con dos iniciativas propagandísticas. Una de ellas es la incorporación de Diego Spina como jefe de campaña, la otra es la de “pegar” a Hernán a toda la actividad oficial y política del intendente. Ambas cosas se cumplen religiosamente.
EL “AMOR” DE SCIOLI
El miércoles 30 de julio en el acto de creación de la policía Municipal de Morón, Ghi y Scioli parecieron tirarse flores y elogios en forma reciproca. La actitud tiene varias lecturas, entre ellas el posible acercamiento de Nuevo Encuentro a la opción de “Scioli Presidente 2015”, o la idea de mostrarse unidos ante el massismo que bloqueó la ley de policías municipales.
Alguien creyó entrever un posible acercamiento del intendente con el gobernador, para reelegir desde ese espacio. Por ahora parece una fantasía lejana.