
Desde PRO dan por cerrada la negociación con el ex ministro. El macrismo busca ganar la senaduría porteña.
"Cambió el clima", afirman en Bolívar 1 para definir de qué forma la calidez inicial se transformó en frialdad y distancia. Luego de reunirse durante el fin de semana con sus colaboradores de confianza, Mauricio Macri puso el freno en las negociaciones con Roberto Lavagna y dio el aval para avanzar con la "instalación" de la candidatura de Gabriela Michetti al tope de la lista de postulantes a senador por la Capital.
La estrategia, que comenzó el sábado con una sugestiva y estudiada foto de Michetti con su archirrival interno, el jefe de gabinete Horacio Rodríguez Larreta, siguió ayer con el implícito aval de éste a la candidatura de la ex vicejefa de gobierno. "Gabriela sería una muy buena candidata en la Capital", dijo ayer Rodríguez Larreta a la vez que utilizó la palabra "frialdad" para definir el actual vínculo de Pro con el ex ministro de Economía de Néstor Kirchner, luego de la foto que éste se sacó en Córdoba junto a los peronistas disidentes José Manuel De la Sota, Hugo Moyano y Francisco De Narváez, entre otros.
A las palabras de Larreta, que en la jefatura de gobierno calificaron de "gesto de unidad y apoyo" a Michetti, les seguirá la acción. Fuentes del armado nacional de Pro confirmaron que ya están trabajando en una "agenda" de actividades que serán encabezadas por la actual diputada. Y que buscan de manera intensa un "extrapartidario" que la acompañe en la lista de postulantes a senadores porteños. Sin el lavagnismo, la lista de diputados estaría integrada por el rabino Sergio Bergman, el actual titular del Banco Ciudad, Federico Sturzenegger, y las diputadas Laura Alonso y Paula Bertol, entre otros. ¿Y Larreta?, cerca suyo aseguran que no renunció a ser el sucesor de Macri en 2015, pero que en estas elecciones no jugará. "Estoy bien donde estoy", dijo ayer el jefe de gabinete.
"Las negociaciones (con Lavagna) están frizadas, esencialmente porque cambió la causa que dio origen a los acuerdos. Era una causa distrital cuyos promotores eran Mauricio y Lavagna", explicó Monzó.
En Pro consideraron "tardías" las señales que envió Lavagna, que en una entrevista publicada por este diario anteayer afirmó: "Con Macri hay diálogo y seguimos caminando juntos". Según el núcleo duro del macrismo, "le dijimos a Lavagna que una cosa era negociar con él y otra con todos los peronistas juntos. Ahora él tiene muchos compromisos con otra gente", explicaron desde Pro. Cerca de Macri también desconfían de los "cuatro fantásticos" del peronismo, como los llaman en privado. "Si Mauricio tiene que ser el quinto de la foto para que haya acuerdo, a nosotros eso no nos sirve", afirmaron desde la sede gubernamental, con la vista puesta en la presidencial de 2015.
Cerca de Lavagna prefirieron el silencio público, aunque dejaron en claro que "tomaron nota" de los movimientos internos del macrismo. "Es evidente que la velocidad de la negociación ha disminuido. Pero no tenemos ninguna comunicación oficial que nos diga que el diálogo está roto", afirmó a este diario un estrecho colaborador de Lavagna. "A lo mejor los celulares no les funcionan bien", ironizó el dirigente, y reiteró lo que Lavagna dice en público y en privado: "No vamos a ser candidatos de Pro, sí lo seríamos de una alianza entre peronistas y macristas", reiteraron cerca del ex ministro de Economía.
¿Tiene retorno el actual distanciamiento? En el macrismo aseguran que nada está cerrado, pero que habrá un largoimpasse en las negociaciones que podría extenderse incluso hasta el mismísimo cierre de las alianzas electorales, previsto para el próximo 12 de junio.
Mientras rearma el frente porteño, el armado nacional que encabezan el ministro de gobierno, Emilio Monzó, y el titular partidario, Humberto Schiavoni, se dedicarán a avanzar en otros distritos con negociaciones en marcha. En Entre Ríos, por caso, hay diálogos con el peronista Jorge Busti para confluir en una lista común con Alfredo de Angeli, aunque el ex gobernador quiere sentarse a conversar "de igual a igual y sin condicionamientos". El ruralista, que también resiste el mote de "candidato macrista", recibió además el apoyo de un sector de la UCR entrerriana, hoy dividida. En Córdoba, De la Sota sostiene a Juan Schiaretti como su candidato, pero en el macrismo confían en la performance del ex árbitro Héctor Baldassi, mientras que en Santa Fe el macrista Miguel del Sel enfrenta un armado paralelo.
MICHETTI, AL TOPE DE LA LISTA MACRISTA
Su candidatura a senadora vuelve a tomar fuerza. 31% de los votos obtuvo en 2009. Luego de resistir el ofrecimiento de Macri para ser candidata bonaerense, aceptó ser compañera de fórmula de Lavagna en Capital. La crisis en la relación con el ex ministro la catapulta al primer lugar.