
La concejal de Unión Celeste y Blanco, quien compartió hasta hace poco bloque con el radical Marcelo Joaquim, dialogó con LaNoticiaWeb y tuvo fuertes críticas hacia el Ejecutivo de Morón. Además, opinó sobre la situación del peronismo y hasta del massismo local. Y calificó de “insostenible” la inseguridad en el distrito.
Luego de concretarse la conformación del bloque unipersonal de la UCR, a cargo del edil de Morón Marcelo Joaquim, quien abandonó formalmente las filas de UdeSo - un frente que había dejado de existir hace rato en el resto de los distritos -, LaNoticiaWeb se acercó a dialogar con su ex compañera de bancada, la concejal Mariana Mansilla. En una extensa charla, la dirigente de Unión Celeste y Blanco opinó sobre la decisión de su par y también repasó la actualidad del distrito.
¿La tomó por sorpresa la resolución de Joaquim?
No. La decisión la tomó a causa de la Convención. Cuando Francisco De Narváez y Ricardo Alfonsín formaron la alianza, se tuvo que mantener. Y, aunque en algunos distritos se rompió, en Morón funcionó bien. El año pasado trabajamos muy bien con él. Es una excelente persona, con la que se puede dialogar y nos pusimos de acuerdo todo el año para votar como bloque y funcionamos como tal.
¿Esto significa que quizá sigan votando parecido este año?
Seguramente sí. Quizá hay cosas en las que este año no nos pondremos de acuerdo. Capaz uno quiere avanzar en un determinado punto de vista.
Fue una decisión que responde a las directivas de la UCR de este momento. No a un tema local…
No, local no. Fue por la Convención que ellos tuvieron y se decidió ahí. Él no tenía muchas ganas de romper el bloque porque tenemos una amistad que no fue impedida por la ideología: él es radical y yo soy peronista. Trabajamos bien.
En su historia, Unión Celeste y Blanco siempre fue frentista. Ahora, en 2013, también van hacia un frente. No se sabe bien, pero seguramente quede dentro de un conglomerado opositor al Gobierno...
Tiene que quedar. En 2009 le fue bastante bien y en 2011 no tanto. A mí me encantaría que vaya solo, pero es muy difícil. Eso no quiere decir que no sea competente la alianza que se vaya a formar.
¿Lo ve nuevamente avanzando en el diálogo con antiguos socios, como el PRO? También está Cariglino, un sector del radicalismo…
Es todo una mezcla. Tenemos que esperar a que él se decida. Tiene un buen armado, con gente que trabaja mucho. En las encuestas de la Provincia sale bastante bien y hay gente que cree en él. La decisión que él tome estará para aceptarla y seguir trabajando para tener un buen resultado.
¿Cómo notá los ánimos de la gente en Morón?
La gente está muy enojada con el sabbatellismo, no con el Frente. Y eso que yo estoy en contra de ellos en algunas cuestiones, no en todas. Han hecho una buena gestión, pero hace dos años que veo que no se hicieron muchas cosas. Es cierto, tuvimos un tornado, pero pasó y seguimos en las mismas condiciones. A mí nunca me contestaron, prácticamente, ningún memo.
De Narváez avala en al gobernador Scioli. ¿Cómo es su relación con el sciolismo?
Buena. Me llevo bárbaro con muchos sciolistas. Siempre estuve en la militancia y colaborando en las campañas. Me conocen. Creo que el compañerismo entre sciolismo, el PJ y otros peronistas no se tiene que perder.
¿Qué lectura hace del peronismo local?
Está muy dividido. Hasta que no se pongan a trabajar todos juntos como peronistas, no van a poder gobernar. A mí me encantaría que el futuro intendente sea peronista como yo.
¿El peronismo está representado en el Frente Para la Victoria?
Yo creo que ellos son peronistas. Pero acá el peronismo se ha dividido en dos partes, como otros bloques. Hay muchos peronistas que no están representados: yo me puedo llevar bien con el FPV pero no me representa para nada. Y hay otros que quieren que esto cambie, pero hasta que no se pongan de acuerdo, no van a llegar a nada.
¿Cómo está el massismo en Morón?
Se está armando, pero hasta que Massa no decida si va a jugar o no, eso queda en el aire.
¿Cómo viene su trabajo en el Concejo vinculado a la problemática de la inseguridad?
El tema de la inseguridad ya es insostenible en el distrito. Yo entiendo, porque una vez pude hablar con el intendente por mi situación personal, cuando secuestraron a mi pareja en noviembre. Lo secuestraron en el barrio Agüero, donde yo vivo, y lo tuvieron atado y le pegaron. Pasó una hora de pensar que no volvía más. A pesar de que a mí me tocó de cerca, es de todos los días. Yo tengo llamados de gente a la que le roban. En Agüero, los comerciantes están aterrorizados. Te dicen: “Yo sigo trabajando porque es mi única fuente de ingresos”.
¿Es insuficiente la respuesta del municipio con los móviles y las cámaras?
Con el intendente yo no hablé de mi tema personal sino vecinal, de todo el distrito. De mi caso, hasta hoy, no hablé en ningún medio. No lo quise decir en su momento para que no piensen que estaba haciendo campaña. Me dijo que me agradecía porque yo me preocupaba por la inseguridad y que era una de las concejales que se preocupaba en ese tema.
¿Cree que es falta de voluntad política?
Sí, es político. Ellos están esperando que en la Cámara de Diputados se apruebe el proyecto que mandaron, a pesar de que hay tres antes que el de ellos. Si se vota, está bien. Ellos tienen las manos suficientes y manejan todo acá en Morón.
Pero mientras tanto hay una situación delicada…
Claro. Lo pusieron a (Albistur) Villegas como secretario de Seguridad, con quien no tengo nada en contra. Pero estuvo en Servicios Públicos y no viene de un sector de seguridad. Yo creo que una persona que vos pongas al mando de la seguridad ciudadana de Morón, tiene que estar capacitado y tiene que haber una mesa de trabajo. Me parece que está mal, porque no funciona. No se los ve, el distrito es muy grande. Ellos tienen que armar sí o sí una mesa de trabajo con la Policía, que también carece de recursos y no tiene la culpa. Al no tener los móviles en condiciones, ¿a dónde van a salir a correr a los chorros? En cambio, cuando viene la gente a reclamar por inseguridad sí se llena con personal de Gendarmería, Policía y Seguridad Ciudadana. ¿Por qué?
¿Considera que es uno de los principales enojos de la gente?
Sí, la gente está muy enojada. Porque todos los malditos días hay hechos de robos. Y ya no podés salir: a las siete de la tarde ya no podés caminar. Yo entiendo que en todo el país hay inseguridad, pero yo vivo acá y lucho con los vecinos.