El predio recibirá mil ton toneladas de residuos por día. Parte de ellos serán tratados. Se construirá una planta que comenzaría a funcionar dentro de un año. El emprendimiento corre por parte del Grupo Roggio, dueño de Cliba.
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires anunció que antes de fin de año comenzará a construir una planta privada de tratamiento de residuos, con la que se buscará disminuir la cantidad de basura que se entierra diariamente. Según el Ministro de Ambiente porteño, Diego Santilli, quien hizo el anuncio en la Legislatura, se podrá bajar hasta un 15% la basura que va a disposición final. La planta comenzaría a funcionar en octubre del año que viene.
El emprendimiento será desarrollado dentro del relleno sanitario Norte III de la CEAMSE, en José León Suárez, por el Grupo Roggio, dueño de la empresa recolectora Cliba. La compañía invertirá 110 millones de pesos y le cobrará a la Ciudad 40 pesos por tonelada de basura tratada. Es un 30 por ciento más de lo que se le paga a la CEAMSE por el enterramiento, según el funcionario.
El sistema de disposición final de basura en la región metropolitana está en crisis desde hace tiempo. La Ciudad viene incumpliendo por ahora la llamada Ley de Basura Cero, que impone la reducción progresiva del tonelaje de residuos que se envía a los rellenos sanitarios. De acuerdo a los datos de la CEAMSE, en 2009 los porteños enviaron a enterramiento prácticamente la misma cantidad que el año anterior.
Actualmente funcionan tres rellenos sanitarios en el área metropolitana, pero ya se anunció el cierre de dos de ellos (Ensenada y González Catán). Justamente por el riesgo que corre la CEAME, el mes pasado los trabajadores hicieron un paro que durante dos días dejó cubiertas de basura las calles de la Capital y el Conurbano.
De acuerdo a la exposición de Santilli en la comisión de Presupuesto de la Legislatura, la Ciudad enviará mil de las aproximadamente cinco mil toneladas diarias de basura que produce diariamente a la planta de tratamiento. Allí se hará una separación entre residuos secos (reciclables) y húmedos (no reciclables).
Estos últimos “se tratarán a través de un proceso llamado tratamiento mecánico biológico en material bioestabilizado y que será utilizado a su vez como cobertura final sobre los residuos dispuestos en los rellenos sanitarios”. Según confirmaron a este diario en la CEAMSE, los residuos que se entierran en los rellenos son cubiertos actualmente con tierra.
El material tratado, que será entre 400 y 500 toneladas diarias, no será apto para la fertilización de espacios verdes, como sucede con tecnologías utilizadas en otras partes del mundo, según se aclaró. Santilli viene de ver cómo funciona esta tecnología en Italia.
La organización ambientalista Greenpeace cuestionó el anunció y advirtió que “esta inversión millonaria será completamente inútil mientras no exista un programa de selección en origen y recolección diferenciada de los residuos”.
El Gobierno de la Ciudad lanzó recientemente la licitación para renovar los contratos de concesión de la recolección de residuos, que entrarían en vigencia el año próximo.
En el nuevo sistema se prevé un rol importante para las cooperativas de cartoneros , que son las que deberían retirar puerta a puerta los residuos reciclables. A cambio, las cooperativas recibirían un incentivo económico, beneficios sociales y el aporte de logística, incluido camiones, por parte del Gobierno de la Ciudad.