El 11 de noviembre de 1951, comienza la verdadera integración de la mujer a la vida política argentina.
“Recibo en este instante de manos del Gobierno de la Nación la ley que consagra nuestros derechos cívicos y la recibo, ante vosotras, con la certeza que lo hago en nombre y representación de todas las mujeres argentinas, sintiendo jubilosamente que me tiemblan las manos al contacto del laurel que proclama la victoria".
"Aquí está, hermanas mías, resumida en la letra apretada de pocos artículos, una larga historia de luchas, tropiezos y esperanzas. Por eso hay en ella crispaciones de indignación., sombras de ocaso, pero también alegre despertar de auroras triunfales.
Y esto –que traduce la victoria de la mujer sobre las incomprensiones, las negaciones y los intereses creados solo ha sido posible en el ambiente de justicia y de recuperación de la patria que estimula e inspira la obra del general Perón".
Aquellas palabras pronunciadas por “Evita”, en el momento de recibir el texto de la Ley 13.010, expresaban claramente su lucha y sus convicciones.
Esta norma, conocida popularmente como la Ley del Voto Femenino, cambió para siempre el rol que desempeñaba la mujer en la sociedad argentina.
Aquel 23 de Septiembre de 1947, en el acto de su promulgación en Plaza de Mayo, ella apuesta a concientizar a la sociedad sobre el nuevo lugar que debe ocupar la mujer en la sociedad moderna. El hecho, por ese entonces innovador, de que la mujer ejerza sus responsabilidades en idéntica medida que el hombre. Más allá de este principio de igualdad por el que tanto luchara Eva, también era conciente de la importancia de la mujer como columna del hogar, célula básica de la sociedad.
Finalmente, el mensaje que ella irradiaba era la plena integración del hogar y la escuela como unidad indestructible para forjar las generaciones que deberían continuar con esa difícil tarea.
Aquellos que tomando su ejemplo, Asumimos el compromiso de continuar su obra, no podemos menos que contribuir a hacer una Patria mejor, una sociedad más justa y una comunidad nacional más unida y más fraterna.
Sin lugar a dudas ese trabajo sin descanso sería el mejor homenaje que podemos hacerle a la mujer que un día cambió el destino de sumisión y anonimato de tantas mujeres argentinas, inaugurando la era de su plena participación y protagonismo de la en la vida publica de todos los argentinos.
FIRMAN: Mirta Ward, Concejal Partido Justicialista de Gral. San Martín – Graciela Camaño, Diputada Nacional, Presidente Consejo de Partido Justicialista de Gral. San Martín.