
El ex intendente de Morón continúa haciendo equilibrio entre el kirchnerismo y la oposición. El año próximo, el diputado, aunque jugaría en la Provincia sin compartir boleta con ningún candidato a presidente, apoyará públicamente al oficialismo. La difícil tarea de repartir 10 millones de tijeras de plástico. ¿Qué lo aleja a Sabbatella de Kirchner? ¿Cuánto hay de verdad en la posibilidad de postularse a Jefe de Gobierno porteño?
Por Gonzalo Cores
El diputado nacional y sorpresa de los últimos comicios legislativos de 2009, Martín Sabbatella, tiene varios desafíos en los próximos 14 meses. Uno es el de transformar su apoyo crítico al kirchnerismo en una seria estrategia electoral que, a su vez, lo muestre autónomo e independiente del oficialismo. La otra labor estará a cargo de la militancia de su partido Nuevo Encuentro: repartir más de 10 millones de tijeras de plástico por toda la provincia de Buenos Aires.
En diálogo con LaNoticiaWeb, un funcionario municipal que conforma la mesa chica del partido del ex jefe comunal de Morón no descartó la posibilidad de apoyar al candidato K, aunque aclaró que ellos son “orgánicos y la decisión final se tomará en un congreso partidario”.
Distintos partícipes de esa mesa chica confirman que Sabbatella ve con buenos ojos un triunfo de Kirchner en 2011, aunque la idea de compartir boleta con el oficialismo es lejana por diferencias insoslayables: los barones peronistas del conurbano y los dirigentes ortodoxos del Partido Justicialista, estructuras que el santacruceño no puede dejar de lado si quiere volver al sillón de Rivadavia el año próximo.
SU OBJETIVO: ¿LA PROVINCIA?
El Plan A del legislador de centroizquierda es participar de las elecciones a gobernador de la provincia más grande del país. Para eso es primordial proyectar la gran imagen positiva que tiene en Morón –y alrededores- a la mayor cantidad de municipios de la región.
Sabbatella está convencido de no compartir boleta con ningún candidato a presidente. De todos modos, sí analiza la posibilidad de llamar a votar por “un pingüino o una pingüina”, en el caso que sea Néstor Kirchner o Cristina Fernández quien se postule el año próximo.
El diputado optará por la misma metodología que le dio buenos frutos en Morón. Al distrito del conurbano bonaerense lo gobernó entre 1999 y 2009, año en el que renunció para asumir su banca en la Cámara baja. Durante ese período Sabbatella nunca se alineó a ninguna lista a nivel nacional, por lo que siempre propició el corte de boleta.
LAS TIJERITAS DE MARTÍN
En los comicios de 2003 y 2007, su equipo repartió en Morón unas 300.000 tijeras de plástico incentivando a los vecinos a que lo voten como Intendente y que ellos elijan a quien votar en el sufragio nacional.
Sin embargo, en 2011 el legislador no mantendrá la misma indiferencia que en las oportunidades pasadas. “Autonomía no es neutralidad”, repite Sabbatella, quien no compartirá boleta con ningún presidenciable pero que sí apoyará públicamente al kirchnerista que finalmente se ponga el traje de candidato.
El problema, afirman en su entorno, es cómo proyectar de forma efectiva la publicidad que le fue exitosa en años anteriores en Morón a toda la provincia de Buenos Aires. Sus asesores calculan que requerirán 10 millones de tijeritas de plástico.
Ante la reglamentación de la reforma política aprobada por el Congreso de la Nación el año pasado, no es posible realizar colectoras y listas espejo. Es decir, si “Sabbatella Gobernador” quiere estar enganchado de la lista “Kirchner Presidente”, deberá participar de las primarias del Partido Justicialista, donde se enfrentaría, entre otros, al actual mandatario Daniel Scioli, a quien el diputado nacional lo enrola dentro de la bolsa de “lo malo del kirchnerismo”.
A partir de estas circunstancias, es importante tener en cuenta dos cuestiones. Si Sabbatella revertirá su apoyo público a la boleta del Frente Para la Victoria si el candidato es finalmente Daniel Scioli o si se ubica en cargos importantes a intendentes peronistas del conurbano.
“EL PLAN B”
Si el líder de Proyecto Sur, Fernando “Pino” Solanas decide participar finalmente en los comicios presidenciales se generaría un cierto vacío para el electorado progresista de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. De este modo, desde Nuevo Encuentro decidirán a último momento –con encuestas en mano- la posibilidad de “migrar” hacia la Capital Federal. Con frecuencia los porteños que recorren determinados avenidas del distrito observan militantes y dirigentes del sabbatellismo adhiriendo afiliados al partido.
Hoy en día, los sondeos que maneja el ex intendente de Morón le dan una intención de votos del 10 por ciento en la provincia.
EL EQUILIBRIO DEL MORONENSE
Tal como le sucederá en 2011, el diputado de Nuevo Encuentro busca mantenerse en un constante equilibrio entre el oficialismo y la oposición. “Creo que hay dos grandes avenidas de pensamiento. Nosotros coincidimos con la que transita la Argentina, en lo referente a recuperar el rol del Estado, a una perspectiva de derechos humanos y a una integración regional”, comenta el legislador nacional, al mismo tiempo que marca sus diferencias de la fuerza comandada por Néstor Kirchner. “Creemos que hay que profundizar las políticas redistributivas, poner en la agenda la lucha frontal contra la corrupción y construir una nueva cultura política", agrega.
AUTOCRÍTICA Y CRÍTICA
Fuentes cercanas a Sabbatella le confirmaron a LaNoticiaWeb que no lograron su objetivo de construir una tercera fuerza en el Congreso Nacional, independientes del oficialismo y de la oposición. La imposibilidad por construir este frente progresista en la legislatura es aprovechado para tirarle un dardo a “Pino” Solanas: “Es Carrió sin pollera”, lo califican.
Por otro lado, un concejal de la oposición de Morón reflexionó “que debe ser difícil para Sabbatella definirse como progresistas y explicar la corrupción que envuelve al Gobierno, en especial en torno a De Vido”. Sin embargo –asegura el edil- “es comprensible que acompañe las políticas sociales del kirchnerismo, como la asignación universal por hijo y las políticas en derechos humanos”, entre otras medidas de los últimos años.