Más predispuesta que Néstor para la diplomacia, Cristina Fernández de Kirchner podría dar un giro a la política exterior si fuese Presidente, aunque los cambios serían de forma y no tanto de fondo. El canciller Jorge Taiana seguiría en su cargo.
Fuente: Diario El Día
Más predispuesta que su esposo a los modales diplomáticos y a los periplos transoceánicos, Cristina Fernández de Kirchner podría imprimir un giro a la política exterior argentina, aunque los cambios serían de forma y no tanto de fondo.
La candidatura presidencial de la primera dama, aún no oficializada, fue presentada como una brisa renovadora para un Gobierno que arrastra fatigas -algunas lógicas, otras inesperadas- tras cumplir cuatro años en el poder.
Según transmiten hombres cercanos a la pareja presidencial, la senadora oxigenaría dos principales aspectos: la institucionalidad y las relaciones internacionales.
Sobre este último punto ya hay evidencias. La esposa del presidente Néstor Kirchner ha desarrollado en los últimos meses una intensa actividad en el exterior que coincide con una decisión de instalar su figura internacionalmente.
En lo que va de 2007 visitó Francia, Estados Unidos, México, Ecuador y Venezuela y mañana parte a Ginebra, Suiza, para participar de un panel en la reunión de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
UN VIAJE CON HERMETISMO
Además estaría previsto para los próximos meses un nuevo viaje, rodeado de hermetismo, al mundo árabe, musulmán, que serviría como contrapeso de su alta exposición y compromiso con la comunidad judía nacional e internacional.
En contraposición, la última vez que Néstor Kirchner se embarcó en un viaje de largo aliento fue en setiembre del año pasado, para la Asamblea General de Naciones Unidas. Desde entonces, redujo su actividad fronteras afuera de la Argentina a países de América Latina.
Su escaso afecto a los protocolos y los periplos prolongados, sumado a los roces que tuvo con líderes del mundo desarrollado en estos últimos años, contribuyeron a formar una imagen del Gobierno argentino que ahora Cristina parece decidida a modificar.
Pero, ¿quién conduciría el nuevo proceso desde el Palacio San Martín? ¿Habrá cambio de timonel? En las mayor parte de las giras de la primera dama estuvo el canciller Jorge Taiana, quien sería uno de los pocos integrantes del gabinete actual que permanecería en el cargo en caso de que Cristina finalmente se postule y gane las elecciones.
UN TEMA COMPLICADO
Uno de los puntos clave de la política exterior en el nuevo período será el conflicto por las papeleras, aunque el Gobierno uruguayo ya transmite que tampoco habría soluciones diplomáticas con Cristina. Las definiciones, por tanto, serán judiciales y recaerán en el Tribunal Internacional de La Haya.
Los cambios sí podrían ser más evidentes en las relaciones con el primer mundo, al menos en cuanto al lenguaje diplomático, y con gobiernos que mantuvieron roces con la Argentina.
Por caso, la primera dama estrechó vínculos con figuras del Partido Demócrata estadounidense, como la aspirante a la Casa Blanca Hillary Clinton, con quien -en caso de coincidir en el poder- podría encauzar una relación bilateral con muchos vaivenes.
Cristina también mantuvo reuniones fructíferas con el presidente de México, Felipe Calderón y el flamante jefe de estado francés Nicolas Sarkozy, y en ambos casos exhibió gestos de acercamiento que podrían germinar en el próximo lustro.