Un índice privado registró la primera baja interanual de la actividad en casi dos años. La crisis energética y el impacto en la economía real.
Fuente: La Nación
Los cortes de energía se cobraron su primera víctima. Si bien se conocerán los principales índices oficiales de actividad, analistas privados anticipan una fuerte desaceleración en el sector industrial, que incluso podría transformarse en una caída si se excluye de las mediciones el rubro automotor.
Ayer, el presidente Néstor Kirchner anticipó que el índice de actividad económica de mayo, que se conocerá hoy, registró un alza interanual del 8,5%, mientras que la industria habría logrado en junio una suba del 6,4 por ciento.
Sin embargo, la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL) dio a conocer ayer su tradicional índice de producción industrial (IPI), que muestra una baja interanual del 0,8% en el rubro, lo que implicaría un quiebre en la tendencia positiva que acumulaba la industria en casi dos años.
"Desde agosto de 2005 se sucedieron máximos absolutos en producción industrial mes a mes, hasta mayo pasado. De corroborarse los números preliminares de junio, la performance de 22 meses consecutivos de niveles máximos se vería interrumpida, teniendo como origen la restricción energética de junio, que se habría profundizado en julio", explicaron en FIEL.
En el caso de la industria, la disparidad entre la suba que muestra el índice del Indec y la baja de FIEL se explicaría por la menor ponderación que tiene en la medición privada el sector automotor, que es el que continúa exhibiendo las mayores tasas de crecimiento. Según FIEL, los sectores más afectados por las restricciones en el consumo energético serían las industrias química, petroquímica, siderúrgica y papelera.
Los efectos de la crisis sobre la actividad industrial también fueron detectados por el estudio Orlando J. Ferreres, que elabora sus propios índices. En este caso, en junio, el indicador de producción industrial de la consultora tuvo un alza interanual del 5,3%, aunque en el estudio precisan que si se excluye el sector automotor, el incremento se reduciría al 1,1 por ciento.
"La industria manufacturera, que había comenzado a exhibir signos de desaceleración, sufrió el impacto de la crisis energética en mayo, pero en mayor medida en junio", explicó Fausto Spotorno, economista jefe de Ferreres.
Spotorno, además, alertó que las perspectivas para el corto y mediano plazo no son demasiado favorables. "La crisis energética seguramente también tendrá un impacto negativo en julio y después vendrán dos o tres meses buenos. Pero a medida que se acerque el verano y empiece a subir la temperatura volverán los faltantes para la industria, no porque falte el gas, sino por el mayor consumo de electricidad", pronosticó el economista.
La menor actividad industrial provocada por los cortes de energía también habría afectado el crecimiento económico en forma global. Según el índice general de actividad que realiza el estudio Ferreres, en junio se habría registrado una caída del 0,2% frente a mayo y el crecimiento interanual se ubicaría en 7,4%, en lo que constituye el menor avance de los últimos 15 meses.
LAS EXCEPCIONES
Dentro de un panorama poco alentador, las dos industrias que muestran un mejor comportamiento son la automotriz y la construcción. "Entre los sectores más perjudicados por los cortes figuran los laboratorios, los ingenios azucareros y las empresas de papel y cartón, aunque estas bajas se van a ver parcialmente compensadas en los índices oficiales por la industria automotriz y el cemento, que mantienen tasas positivas", explicó la economista Guillermina Guglielmetti, de Datarisk.
El impacto de la crisis energética en la actividad industrial ya había sido anticipado por las empresas siderúrgicas, que el último lunes habían difundido su propio informe. Según el Centro de Industriales Siderúrgicos (CIS), la producción de acero crudo cayó un 9% en junio frente al mismo mes de 2006, mientras que el descenso en la producción de hierro primario fue aún más pronunciado y llegó al 18,9 por ciento, aunque en ambos casos la baja no se puede atribuir exclusivamente a los cortes en la provisión de gas.
"Durante el mes de junio se han efectuado paradas de líneas en algunas de las empresas del sector, adelantando programas previstos en los planes de inversión que se encuentran en ejecución", había señalado la entidad en un comunicado.
SORPRESIVO ENROQUE EN METROGAS
La distribuidora Metrogas anunció ayer una decisión que volvió a sorprender al mercado energético: Roberto Brandt, director general de la compañía hasta hace dos semanas, cuando fue removido de su cargo por pedido del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, se instalará en Montevideo, hasta fines de año, como gerente general del gasoducto Cruz del Sur, propiedad de British Gas (una de las firmas controlantes de Metrogas, junto con Repsol YPF). Así, el cargo que interinamente ocupaba Vito Camporeale luego de la controvertida medida del Gobierno, será ocupado desde el 23 del actual, y hasta fines de año, por Andrés Cordero, ex gerente general del referido gasoducto en Uruguay.