La senadora Cristina Fernández de Kirchner sufrió el sábado a la mañana uno de sus habituales berrinches al verse notablemente despeinada en la foto de tapa publicada por el diario Clarín, que según su parecer fue “hecha adrede y para molestarla”.
La senadora Cristina Fernández de Kirchner sufrió el sábado a la mañana uno de sus habituales berrinches al verse notablemente despeinada en la foto de tapa publicada por el diario Clarín, que según su parecer fue “hecha adrede y para molestarla”, afirmación que preocupó de manera notable al viento que azotó ayer la Quinta de Olivos.
La imagen tomó un momento del cálido encuentro entre la primera dama, Néstor Kirchner y su par venezolano Hugo Chávez, en las afueras de la residencia de los Presidentes, donde posaron para los fotógrafos –no se dejó entrar a molestos periodistas- en una puesta en escena destinada a amortiguar los trascendidos sobre la distancia que la Primera Dama mantiene con el venezolano.
Un viento rapaz hizo que el corte de Cristina se viera imprevistamente desacomodado y que su cabellera quedase con las mechas al aire, como si fuera una rockera punk tipo Courtney Love. La horrorosa imagen de su pelo desordenado, seguramente también arruinó esta mañana el desayuno del reconocido estilista Alberto Sanders de la bienuda avenida Las Heras, que suele proveer a la Primera Dama de costosas extensiones.
La imagen publicada Clarín irritó tanto a Cristina que uno de sus voceros-mudos llamó a un editor del diario a pedir explicaciones: “¿Por qué suben esa foto si no es para molestar a Cristina? ¿O acaso me vas a decir que es muy periodística?”, exclamó.
El día de la inauguración de la Asamblea Legislativa ya se había visto a la senadora un tanto incomoda cuando salió para estrecharle el brazo a los poquísimos militantes presentes, en medio del infernal diluvio que azotó a Buenos Aires. “Cuidado, cuidado que me desacomodan”, se la escuchó decir a Cristina por el canal oficial ATC en aquella ocasión.
Casi se pueden ver a los sagaces conductores de E Entertainment, afirmando que la pobre Cristina parece haberse sumado a la infeliz troupe de los “Fashion Victims”, mientras de fondo se escucha la voz metálica de Palito Ortega entonando su clásico "Despeinada".