
La Vicepresidenta recibió en el Senado al principal referente del Movimiento Evita, con quien mantuvo diferencias en el pasado.
La vicepresidente Cristina Kirchner recibió la semana pasada en su despacho del Congreso a Emilio Pérsico, líder del Movimiento Evita, con el fin de pactar una tregua política de cara a las elecciones del 2023. La líder del kirchnerismo sabe que la unidad es indispensable para ser competitivos en el 2023.
Para el peronismo fue un encuentro inesperado. Y más teniendo en cuenta el historial de desencuentros que la Vicepresidenta y Pérsico venían manteniendo desde 2015, lo que se profundizó en 2017, cuando el Movimiento Evita decidió hacer campaña para que Florencio Randazzo fuese electo senador por la provincia de Buenos Aires.
Hoy, la necesidad de volver a trabajar juntos para mantener unido al Frente de Todos hizo que ambos decidieran terminar con el fuego amigo y empezaran a delinear un proyecto en común.
El tema de la inseguridad en el conurbano bonaerense se llevó parte de la agenda: hubo críticas a la gestión del ministro Sergio Berni, quien es apuntado por los intendentes que lo miran con recelo. Pese a ello, Berni resiste en el cargo, con el aval de CFK y el apoyo explícito de Axel Kicillof.
Otro punto que se analizó en el mencionado encuentro fue la discusión en relación a metodología para combatir la escalada inflacionaria: Cristina insiste en otorgarles un bono, o mejor dicho una suma fija que le gana a la inflación, mientras Pérsico se mostró alineado con la CGT y Alberto Fernández, que pretenden que cada gremio negocie su paritaria, lo que daría un resultado heterogéneo en las negociaciones.
La reunión se produjo horas después de que una patota supuestamente vinculada al intendente Fernando Espinoza atacara a militantes del Movimiento Evita. La misma ya contaba con el aval de Máximo Kirchner, con quien se había juntado hacía 15 días, acercamiento que se cristalizó con la participación de su agrupación en el acto que encabezó CFK en el Estadio Único de La Plata.
El alineamiento de Pérsico con el kirchnerismo tiene un objetivo claro: asegurarse que Cristina y Máximo le habiliten la boleta a la diputada Patricia Cubría, para que enfrente a Espinoza en las primarias del año que viene por la candidatura a intendenta de La Matanza. Esto se da en un contexto donde la relación entre Máximo y Espinoza está en su peor momento.
En la reunión también estuvieron presentes la intendenta de Moreno, Mariel Fernández, y el diputado Leo Grosso.