Jorge el «Indio» Solari fue el nombre que le sugirieron desde el gobierno argentino al Rey Fahd para el cargo de DT de la selección árabe en el Mundial de USA 94. Su equipo fue considerado como “el mejor del Reino”, ya que instauró en la sociedad una serie de buenos recuerdos, en el debut mundialista del equipo saudí, el técnico argentino lo clasificó a octavos de final. Una sorpresa para los aficionados del fútbol mundial.
La selección Argentina debutará el martes ante Arabia Saudita por la primera fecha del grupo C en el Mundial de Qatar 2022. Será el quinto enfrentamiento entre ambos equipos – el primero en mundiales – en el historial, Argentina ganó dos y empataron los dos restantes. Uno de los triunfos argentinos sobre «los hijos del desierto» fue por 3 a 1, en el debut de la Copa de las Confederaciones (llamada Rey Fahd en ese tiempo) organizada por FIFA en el año 1992.
En la previa del encuentro en Lusail, repasamos una historia pintoresca que involucra a un entrenador argentino en la vida de la selección Árabe y su bautismo en Mundiales. Corría el año 1994, en Argentina regía el Menemato, el triunfo político por ese entonces fue la reforma de la Constitución Nacional y el crédito social interno que le abría una puerta a tejer alianzas con el establishment económico internacional junto a un proceso extremo de privatizaciones.
Meses antes de la disputa de la Copa del Mundo en Estados Unidos, alguien golpeó la puerta de la Casa Rosada, se trataba del embajador de Arabia, enviado por Fahd bin Abdulaziz al-Saúd – Rey y primer ministro – con una solicitud algo especial: encontrar en Argentina al mejor entrenador de fútbol para dirigir a la selección saudí en el Mundial de 1994.
El presidente argentino se comprometió a enviar al técnico ideal y comenzó la desesperada búsqueda para cumplir su palabra ante el emisario del Rey. La primera propuesta de Carlos Menem fue el nombre de Carlos Salvador Bilardo, pero el doctor agradeció la confianza y decidió no aceptar el cargo, debido a la cercanía de su paso exitoso por la selección nacional en los dos mundiales anteriores (1986 Campeón/1990 Sub campeón). Alguien ligado al riojano y del equipo de la custodia presidencial sugirió a Jorge Solari, que entre las cualidades del DT, le nombraron al presidente que «el indio» había sido jugador de River Plate. Ante los antecedentes, Menem aceptó, llamó al Rey Fahd y le comunicó que le enviaría al número uno para dirigir la selección de Arabia – ya clasificada por el entrenador neerlandés Beenhakker – para competir en USA.
El «indio» llegó a Riad en marzo de 1994, tres meses antes de la Copa, con su hermano Eduardo como colaborador. Con el Ramadán – festividad milenaria de los musulmanes, que ayunan durante un mes – en el medio. Le contrataron dos traductores y se pusieron a trabajar en la puesta a punto con el plantel arábigo para la cita mundialista.
Arabia Saudita formó parte del grupo F junto a Países bajos, Marruecos y Bélgica. Solari dirigió el primer encuentro ante «la naranja», perdió ajustadamente por 2 a 1 con momentos de buen juego. Luego pasó con éxito a los africanos (2 a 1) y a los belgas (1 a 0) con el que fue el mejor gol FIFA de 1994, anotado por Saeed Al-Owairan. En su debut en mundiales se clasificaba a la siguiente ronda.
En octavos de final quedó eliminado por Suecia (1 a 3) y se despidió con la frente en alto de la competencia mundialista. Solari que llegó a dirigir al equipo de Medio Oriente por casualidad, terminó haciendo historia en el fútbol árabe, pero más allá de su éxito decidió no seguir en funciones por las presiones del Rey y su séquito de la Secretaría de Deportes del reino, le querían imponer jugadores y torcer sus decisiones a la hora de armar el equipo.
«El fútbol es lindo porque todos creen que saben, y los árabes no eran la excepción. Mandó llamarnos el rey y querían meternos un 9 del que decían que era el Pelé árabe (…) tenía 37 años, y querían que lo pusiéramos contra Holanda (…) No lo pusimos y se pudrió todo. Al final fue la mejor campaña de Arabia en su historia y tuvimos que irnos, y nunca volvieron a llamarnos. El árabe está acostumbrado a que manda; mira de reojo si uno no le hace caso – confesó Solari.
Así fue el paso del «indio» Solari al mando de los «Halcones verdes», la selección del Rey Fahd. Una campaña histórica que sorprendió al mundo del fútbol de ese entonces.
Entre la Reina y el Rey
Jorge Raúl Solari, tiene dos mundiales en sus espaldas: uno como jugador, vistiendo la camiseta celeste y blanca en el polémico campeonato de Inglaterra 1966, donde jugó cuatro partidos – entre ellos el recordado ante los locales con la presencia de la Reina Isabel II en las gradas -; y el otro como entrenador, dirigiendo a la exótica selección de Arabia Saudita – contratado directamente por el Rey Fahd – en el certamen de FIFA que se jugó en tierras estadounidenses.
Cómo jugador se destacó como mediocampista derecho, debutó en Newell´s pasó por Vélez, River y Estudiantes, club con el que ganó la Copa Libertadores de América en 1970. Se retiró en el Torreón de México en 1972. Años más tarde, fundó el club escuela Renato Cesarini en el 75, donde formó a varios jugadores talentosos como: Javier Mascherano, Martín Demichelis, Augusto Solari, entre otros. Como entrenador dirigió en Argentina, Arabia Saudita, España y Japón.
Gran admirador de Renato Cesarini – jugador y entrenador italiano naturalizado argentino – fue dirigido por él, y le puso el nombre a su escuela en homenaje.
«Era un tipo de un carisma especial, muy buen conversador, hasta cierto punto parlanchín. Renato hablaba mucho de los perfiles, me enseñó a recibir de frente, daba buenas recetas para patear los penales, tenía rapidez mental, daba consejos para la vida».
Jorge Raúl Solari o el «Indio» Solari, más de siete décadas conviviendo en el mundo de la pelota. Una extensa carrera como jugador y entrenador que marcaron un sello en el fútbol local e internacional.