
La nueva renuncia en el Concejo Deliberante de Quilmes dejó en evidencia una nueva interna en el Frente de Todos local.
En la ultima semana, Sebastián Majo, concejal del Frente de Todos en Quilmes renuncio a su banca por motivos personales según justificó, no obstante medios periodísticos aseguran que se trató de un conflicto interno con el coordinador general de Seguimiento del Programa Potenciar Trabajo a nivel local, Ignacio Castro, lo que desató otra interna en el oficialismo local.
La renuncia de Sebastián Majo es la tercera renuncia que sufre el HDC local durante la gestión de Mayra Mendoza, las otras dos fueron por diferencias con la jefa comunal y esta por «motivos personales».
La primera fue de Ariel “Lula” Gómez, quién terminó trabajando con el ex intendente Martiniano Molina en Juntos por el Cambio y la segunda fue la de Susana Cano, también por motivos políticos, para desembarcar luego en un cargo en el ministerio de Seguridad nacional a cargo de Aníbal Fernández.
La renuncia abrió una puerta para el ingreso de la concejala Rosalina Mendoza, quien pertenece a Barrios de Pie. Sin embargo, para que esto no suceda, desde el gobierno municipal le pedirán a María Belén Marón que interrumpa la licencia que se tomó para ponerse al frente de la Dirección de Políticas de Género para volver a ocupar su lugar en el HCD y mantener la fuerza del riñón político.
Cabe destacar que Majo, formó parte de Juntos por el Cambio en el pasado y se desconoce que será de su futuro de cara al 2023, con que frente competirá.
Esta renuncia por su parte deja un panorama particular en el Concejo Deliberante ya que cuenta con 13 ediles oficialistas y 11 de la oposición, lo que podría llegar a influir en algunas cuestiones.