
Bajar la edad de la imputabilidad solo satisface el deseo de cumplir con el mensaje simbólico que espera la ciudadanía de los/as legisladores/as, que se traduce en la satisfacción del deseo retribucionista como única manera de hacer justicia.
Por Mohamed Eslaiman. Abogado. Especialista en Derecho Penal. Profesor de Criminología.
Es importante mantener la cohesión social con diversas formas, y una de ellas es a través de leyes que impidan la impunidad delictiva. Pero levantar banderas de criminalización para niños, niñas y adolescentes de 14 a 16 años no es la solución.
La política criminal hacia los NNyA de 14 a 16 años debe estar focalizada en la prevención -no en el instrumento punitivo-, en las políticas sociales transformadoras de real envergadura que se visibilicen y ayuden a los niños, niñas y adolescentes a socializar con valores ejemplares lejos de ámbitos delictivos.
Bajar la edad de punibilidad no va a disminuir el delito. Las soluciones simplistas basadas en demagogia punitiva solo agravan el problema y estigmatizan a los sectores más vulnerables, especialmente al NNyA.
Evidencian un estado incapaz de proponer políticas sociales alternativas a la punición basadas en abordajes multidisciplinarios e interinstitucionales focalizados en la educación, el deporte, el desarrollo social integral y moral, los abordajes psicoterapéuticos, compensatorios y restitutivos, entre otros etcñeteras.
Los delitos graves que involucran a menores en nuestro país se reflejan en las estadísticas en menos del 1% de los delitos, y esta cifra se reduce considerablemente si nos referimos a la franja etaria de 14 y 15 años de edad. Hay provincias que no registran casos, y no se producen por hechos de inseguridad propiamente dichos, sino por disputas barriales.
A todos/as nos preocupa resolver la inseguridad. Si la clave está en bajar, empecemos por bajar la marginalidad y vulnerabilidad de NNyA, con un Estado presente que promueva junto a ONG`s la garantía de oportunidades reales y efectivas para el goce integral de los derechos de niños, niñas y adolescentes.