
En una cumbre de dirigentes PRO, el expresidente dijo que el chef era «un invento».
El expresidente Mauricio Macri se muestra cada vez más activo en el armado del PRO. Y es por eso, que exhibe su activo de socio fundador del partido amarillo y se mete hasta en el armado.
Días atrás, en una reunión que dirigencia PRO tuvo en la Costanera, Macri dijo que Martiniano Molina era “un invento”, que esa clase de experimentos no hay que llevarlos más “a la provincia”, y pidió capacitar a dirigentes que busquen ser intendentes.
Lo dijo días antes de mostrarse junto a Diego Valenzuela y Néstor Grindetti en un mismo día, haciendo gala de ascendente sobre los jefes comunales y también sobre el conurbano, región más refractaria a Macri por haber sufrido en otros ítems de su política, los tarifazos.
Más allá de los dichos de Macri a Molina le achacan la derrota del año pasado en la boleta local de Quilmes. Es que el exchef jugó en la boleta seccional, siendo que tenía buena imagen en el distrito y podía quedar posicionado para competir el año próximo. Pese a ello, se terminó inclinando por ser diputado provincial y Juntos perdió a nivel local en la remontada de las generales del Frente de Todos el año próximo.
En el oficialismo local, conducido por la intendenta, Mayra Mendoza, festejan por lo bajo y ríen con sarcasmo ante los dicho del expresidente que ante la debacle del Gobierno actual se permite bajarle el pulgar a candidatos.
En el FdT de Quilmes saben que la principal figura que tiene la oposición es Molina, y los dichos de Macri están lejos de favorecer la carrera de su principal adversario. También han sondeados en la oposición a otras figuras como “Maravilla” Martínez, pero por ahora todo ha quedado en la especulación.