En una solicitada publicada este domingo en un medio local, el viceministro de Desarrollo Social de la Nación anticipa el quiebre de su alianza con el intendente platense.
En La Plata continúan las repercusiones de las elecciones legislativas. El pasado domingo el kirchnerista Carlos Castagnetto, actual viceministro de Desarrollo Social de la Nación, publicó una solicitada en la que reafirma su apoyo al gobierno nacional y critica las posturas adoptadas por las administraciones locales.
Sin menciones explícitas pero con palabras fuertes, Castagnetto indicó que el kirchnerismo “sacó a la Argentina del abismo más oscuro de su historia” y agregó que frente a los desafíos actuales “no son tiempos de dobleces ni de mezquindades”, en clara referencia a quienes pretenden alejarse del oficialismo en pos de no verse afectados por su imagen negativa.
Pero el comunicado fue aún más lejos y expresó: “No hay proyecto local disociado del proyecto nacional. Nuestra vocación es pensar la integralidad de la política desde nuestra identidad y pertenencia al proyecto que conducen Néstor y Cristina Kirchner. Los dirigentes locales deben responsabilizarse de sus actos, hechos y omisiones”.
Con estas palabras, el funcionario se refirió a la fuerte impronta “vecinalista” que el bruerismo insiste en otorgarle a su movimiento y a la estrategia de campaña mediante la cual el Frente Renovador Platense fue a las urnas con doble lista. De este modo, Castagnetto no dejó dudas sobre su intención de romper la alianza que un par de años atrás forjó con el bruerismo y que permitió que algunos de sus seguidores formaran parte de la administración platense.
Castagnetto, quien es funcionario de confianza de la cartera que conduce Alicia Kirchner, se acercó a la política platense hace dos años, postulándose como intendente. En dichos comicios triunfó Pablo Bruera y el castagnetismo obtuvo sólo el 10% de los votos, tras lo cual se produjo un acercamiento entre ambas fuerzas y sus dirigentes se convirtieron en aliados políticos.
La solicitada publicada por Castagnetto este domingo tuvo varias adhesiones de dirigentes y militantes de su agrupación, por lo que en las próximas horas se espera que haya renuncias de aquellos referentes del castagnetismo que forman parte de la administración local. Algunos de los que adhirieron al comunicado fueron el senador nacional Eric Calcagno, el diputado nacional Ariel Pasini y los funcionarios comunales Ana Herrán -quien fue candidata a diputada provincial en las pasadas elecciones-, Ariel Archanco, Claudia Martinelli y María Esther Méndez.
Sin embargo, según fuentes cercanas la decisión de Castagnetto no habría sorprendido al entorno bruerista, ya que previo a la publicación hubo reuniones entre ambas partes. De este modo se reafirmaría la deducción de que, más que una decisión personal del dirigente, la solicitada se trataría de una “bajada de línea” desde el gobierno central.
Este gesto, sumado a la reciente designación del flamante Ministro de Justicia, Julio Alak, parece indicar que la ruptura entre el kirchnerismo y el bruerismo es definitiva. Cabe preguntarse por qué el “castigo” que el gobierno nacional pareciera querer implementar contra aquellas administraciones bonaerenses que le dieron la espaldad, recae con tanta fuerza sobre el intendente platense. Lo cierto es que con esta actitud, lejana a la política de apertura y diálogo que anunció hace unos días la presidenta Cristina Kirchner, el oficialismo genera más divisiones y pretende buscar chivos expiatorios en unos comicios que sólo deberían leerse en pos de lo que realmente desea el electorado.
Aún falta esperar el devenir de los próximos días para ver cómo Bruera logra establecer alianzas con el objetivo de no perder poder, ya que el acercamiento con el debilitado gobernador bonaerense Daniel Scioli tal vez no será suficiente para suplir la quita de respaldo del gobierno nacional.
Por Laura Elisandro