La buena sintonía podría confluir en una estrategia electoral. Quiénes serían los actores del armado nacional. Intimidades de una relación que comenzó cuando ambos tenían funciones ejecutivas. Además, la influencia de Vilma Ibarra y el rol hacia el futuro de Alberto Fernández.
Ambos se distanciaron del gobierno nacional. Ambos mantuvieron una muy buena relación cuando estaban en funciones ejecutivas. Ambos tienen un perfil progresista y han sabido ser reelectos en sus distritos. Se trata del diputado nacional y ex gobernador bonaerense Felipe Solá y el ex jefe de gobierno y legislador porteño Aníbal Ibarra.
La buena sintonía podría traducirse en algo más: un armado común en el que se sumarían otros actores del progresismo nacional.
“Siempre hubo una buena relación, sobre todo a partir de la última etapa de la gestión. Acordamos acciones en conjunto como en el tema basura y a partir de allí se generó una amistad”, describió una alta fuente del ibarrismo.
Además, recordó que en medio del juicio político por la tragedia de Cromañon, Solá declaró públicamente que se trataba de una “carnicería política”. También, coincidieron en su posición contraria al manejo del gobierno nacional con respecto al conflicto del campo. “Hasta cambiaron mensajitos de texto para el día del amigo”, confesó otra de las fuentes consultadas.
De esta manera, de cara al 2009 Ibarra busca generar un espacio, que había quedado a mitad de camino en los últimos años, de centroizquierda en el que se puedan sumar otros actores. “Estamos conversando para futuros acuerdos políticos”, revela un diputado de confianza del ex jefe de gobierno.
Entre los posibles dirigentes que se sumarían está abierto el diálogo con Miguel Lischfitz (el socialista intendente de Rosario) y el cordobés Luis Juez (con quienes Ibarra se reunió hace menos de un mes).
LA INFLUENCIA DE VILMA EN DIPUTADOS
En este contexto, el vínculo que mantienen la diputada nacional, y hermana del ex jefe de gobierno, Vilma Ibarra con Felipe Solá también es clave.
Si bien ya tenían una cordial relación, hace aproximadamente dos meses la actual diputada se reunió con el ex gobernador para delinear un posible armado en conjunto en temas legislativos.
Luego, la votación en Diputados, en la que Solá tuvo una posición crítica con el oficialismo, dejó al borde de la ruptura al bloque oficialista y abrió el espacio para que pueda conformarse un bloque de alrededor de 15 diputados en el que estarían ambos.
ALBERTO Y SU FUTURO DE LA MANO DE VILMA
Por otro lado, la diputada nacional fue clave en el alejamiento del jefe de Gabinete Alberto Fernández y uno de los motivos por los que Néstor Kirchner terminó furioso con su hombre de confianza. Es que el ahora ex funcionario ve su futuro político cerca de este armado y no en el PJ puro al cual recurre el ex presidente.
Por eso, y de la mano de Vilma Ibarra, Alberto Fernández busca seguir en la política colaborando con la construcción del progresismo a nivel nacional, un viejo anhelo desde que llegó al poder.
Como sea, desde la “peronización” del gobierno nacional, su alianza con sectores sindicales e intendentes del conurbano bonaerense, el electorado de clase media urbana no encontró un cauce que la contenga, más allá de las apetencias electorales de Elisa Carrió.