
El frente piquetero que esta semana marchó de manera federal a la Plaza de Mayo, le apunta a la central obrera por su cercanía con el Gobierno.
Los principales dirigentes piqueteros del país se mostraron exultantes: “Reventamos la Plaza de Mayo”, expresó ayer, Eduardo Belliboni, el referente del Polo Obrero (PO), y uno de los organizadores de la Marcha Federal que cruzó de Norte a Sur y de Este a Oeste la Argentina y que culminó con unos 150.000 manifestantes frente a la Casa Rosada expresando sus reclamos al Gobierno de Alberto Fernández.
Desde el escenario, los oradores de la Unidad Piquetera no solo trinaron sus principales consignas como “salario para vivir”, “puestos de trabajo genuino”, “universalización de los programas sociales” y “no al ajuste del Fondo Monetario Internacional”; redoblaron la apuesta y llamaron a “un paro nacional y plan de lucha”.
Desde el Poder Ejecutivo aseguraron que a pesar de la impactante marcha y movilización piquetera, no cederán a sus reclamos.
“Si el gobierno no escucha los reclamos de los trabajadores, es porque escucha los pedidos de ajustes del FMI”, acusó Belliboni ante este medio. Lo expresó con el hilo de voz que le quedaba después de encabezar la marcha federal piquetera que el martes 9 partió de la ciudad jujeña de La Quiaca.
Se lo vamos a exigir a la CGT que no tiene mandato para apoyar un gobierno ajustador y sometido al FMI. Vamos a hacer una propuesta en conjunto de los trabajadores, de las organizaciones que conformamos la marcha federal, sindicatos, y organizaciones piqueteras. Vamos a impulsar una asamblea nacional de ocupados y desocupados que empuje y exija un paro nacional. La continuidad del plan es el llamado a todas las organizaciones piqueteras, que superan las cincuenta, para votar un nuevo plan de lucha.