La Academia tenía un duelo que lo posicionaba como favorito ante el Aldosivi de Palermo, el conjunto clasificado a cuartos con menos jerarquía, y estuvo a la altura de la etiqueta impuesta, jugando su mejor fútbol.

Ataque constante, posesión de pelota y aperturas a sus laterales y extremos, fueron las claves de este Racing. En la noche de ayer los dirigidos por Fernando Gago se repusieron de la mala racha que trían en la CLPF con cuatro empates consecutivos.

La posición del equipo en la cancha muestra una clara predisposición para contener el balón y estar cerca del arco rival la mayor parte del tiempo posible. Pueden ser ataques lentos como también directos, pero con una fija que es atacar por las bandas.

Por la derecha, el lado predilecto, Mura y Rojas provocan una puñalada para cualquier defensa, y por el opuesto, Piovi y Chancalay, quien es el jugador que más desborda y driblea.

Las dos bandas conectadas por el buen juego de sus mediocampistas Lolo Miranda y Aníbal Moreno, quienes manejan el ritmo de la Acade. Finalmente sus delanteros, que cada día se encuentran más finos, como es el caso de Copetti y Alcaráz, ambos con doblete ayer, y Javier Correa que desde el banco siempre aporta un golcito.

Luego de este aplastante triunfo, si Racing quiere llegar a la tan ansiada final que se jugará por la clasificación a la Copa Libertadores el 22 de mayo en el Mario Alberto Kempes, deberá ganarle al Boca de Sebastián Battaglia que parece que volvió a jugar como lo hacia al principio de temporada.