El gobernador se alineó con el discurso de CFK y Máximo mientras que suenan posibles candidatos a la gobernación.
El gobernador Axel Kicillof abandonó hace ya varios días la postura diplomática con Nación y, una vez más, envía un fuerte guiño hacia Alberto Fernández. Con un tono “camporizado”, Kicillof sostuvo que Casa Rosada no debe “tener miedo enfrentarse a ciertos sectores” y se pliega al kirchnerismo que demanda una postura combativa frente al FMI y la economía.
Kicillof realiza una lectura crítica de la actualidad al sostener que “en el conurbano y el interior la situación no da más”, mensaje con fuerte eco en la esfera de Nación.
“Es un momento en el que hay que adoptar medidas muy decididas, medidas excepcionales y no hay que tener miedo de hacerlo”, dijo el mandatario hace pocos días atrás. Queda claro que luego de un apoyo tímido al acuerdo con el Fondo, Kicillof elevó el tono de sus críticas en línea con el Instituto Patria, y mostró poca autonomía respecto de la figura de Cristina.
“No tenemos que tener miedo a enfrentar intereses de ciertos sectores”, dijo Kicillof en un reciente entrevista. El gobernador ha mantenido en los últimos días una serie de encuentros con el titular de La Cámpora, Máximo Kirchner.
En La Plata niegan distanciamiento, y al mismo tiempo temen por los eventuales recortes en los fondos para la provincia, los que son claves pensando en el funcionamiento de la provincia más grande del país.
Pese a la dura retórica de Kicillof, lo cierto es que su gestión ha sido criticada incluso por los propios. Ello quedó explícito con el cambio que hizo de nombres en el Gabinete, sobre todo en la jefatura de Gabinete, con Martín Insaurralde, y con Leo Nardini en el área de Obras que tenía subejecución hasta septiembre del año pasado.
Tal vez por eso se abren especulaciones, se habla de desdoblar la elección a nivel provincial, e incluso se especula con Cristian y Axel yendo en la boleta de candidatos a senadores.
El eventual reemplazo de Kicillof podría ser nada menos que Insaurralde. Un peronista con diálogo con todas las tribus, que ya jugó en 2013, y que ha trazado una alianza con Máximo en su arribo al PJ bonaerense.