
La mujer mantenía un muy bajo perfil aunque había hecho una breve aparición televisiva hace menos de un año.
En la tarde del jueves se conoció la noticia del fallecimiento de Clotilde Isolina Badalucco, la madre de Nacha Guevara. La mujer tenía 102 años y hacía tiempo que estaba distanciada de su hija, aunque guardaba una estrecha relación con Ariel del Mastro, el hijo mayor de Nacha, que fue quien dio a conocer la noticia.
Siempre cultora de un bajo perfil, Clotilde Badalucco había hecho una breve aparición televisiva el año pasado. Fue en el ciclo de Tomás Dente Vino para vos, donde sorprendió, y emocionó, a su nieto Ariel Del Mastro. “Querido, ¿cómo estás? Estoy muy orgullosa de vos, tengo muchas ganas de darte un gran abrazo, desearte todo lo mejor en tu vida. Un abrazo, hijo querido”, expresó la mujer, que mantenía una relación muy afectiva con su nieto, aunque estaba distanciada de su hija.
A este tema se refirió Ariel en la entrevista. “No sé como madre, porque el otro día escuché que mi vieja no estaba muy de acuerdo, cosas que pertenecen a ellas y no creo que todo tenga que ser tan mediático, pero conmigo fue muy afectuosa, estuvo, entonces yo la quiero mucho, el día que se vaya me va a doler un montón”, dijo el invitado en referencia a su abuela, de quien trajo un recuerdo de su infancia.
“Ella estuvo muy presente conmigo, nos fue a visitar bastante cuando estábamos exiliados. Conmigo sobre todo, porque fui el primer nieto, fue afectuosa, contenedora. Ahora está muy grande y ya no se acuerda. También eso es muy duro, ver que nos vamos a convertir en eso, pero tiene 101 años y vive sola. Tiene una chica que la cuida y cree que es amiga mía porque no había manera de convencerla”.
Pese a haber recibido su nombre -en el DNI figura como Clotilde Acosta-, Nacha no mantenía una buena relación con su madre. Hace un año, durante su participación en el ciclo Confesiones de Infobae, dio más detalles del conflictivo vínculo con su progenitora. “Tuve una madre maltratadora. Y en ese momento no tuve la fortaleza de enfrentarme a esa mujer, que era muy poderosa, y seguir mi camino. Y me sometí, lo que trajo como consecuencia un periodo muy difícil. La mejor manera que encontré para huir de la casa fue con una pareja, con todas las dificultades que eso implica, que tuve un hijo muy joven, todo eso. Pero ahí empecé a diseñar hacia dónde quería ir, de una manera nada clara, muy confusa, a los tumbos”.