
En diálogo con UrbanaBA, el diputado de Juntos por el Cambio por la Ciudad de Buenos Aires contó su percepción sobre la Ley de Alquileres actual y acerca de su propio proyecto para reemplazarla. También dio su opinión acerca del caso de gatillo fácil a Lucas González.
Jorge Enríquez, diputado por Juntos por el Cambio en la Ciudad de Buenos Aires, dijo que a pesar que su compañero de bloque, Daniel Lipovetsky, haya presentado el proyecto de la ley de alquileres actual, «varios miembros de JxC que, como no somos corderitos que votamos cosas a libros cerrado, no la votamos».
La ley de alquileres volvió a ocupar la agenda mediática y política tras las declaraciones de Sergio Massa de ayer, donde expresó que «fracasó». En ese sentido, Enriquez señaló que «es una ley que no sirvió ni a los inquilinos, ni a los propietarios, ni a las inmobiliarias».
Sin embargo, cruzó a Massa al contar que junto con Laspina, con quien vienen redactando un proyecto para reemplazar la Ley actual, pidieron el tratamiento sobre tablas y tuvieron «una respuesta negativa de su bloque a tratarlo».
Sobre el proyecto propio, el diputado porteño declara: «Nosotros volvemos al principio de autonomía de la voluntad de las partes». Y agrega su opinión personal, «Cuando no hay imposiciones de las partes siempre se llega a un acuerdo».
Además, explica la importancia de bajar la «carga tremendamente ponderosa para los propietarios» que plantea la Ley actual para causar una suba en la oferta de inmuebles y así darle al inquilino no solo más opciones sino la oportunidad de obtener mejores negociaciones ante una «gran oferta de locaciones».
El proyecto de Ley co-redactado con el diputado Laspina, establece: «la posibilidad de atributar con desgravaciones impositivas y con deducciones de las sumas invertidas del impuesto a las ganancias, en cuanto se construyen inmuebles con destino a casa-habitación»
El abogado y político plantea que en la Ciudad de Buenos Aires «podría hacer perfectamente» lo que hizo Berlín de «destinar inmuebles ociosos a la oferta pública sin perder la locación». Sobre esto resalta, que serían inmuebles ociosos del Estado y que no se trató de expropiación alguna.
Jorge Enríquez fue subsecretario de Justicia en la Ciudad de Buenos Aires hasta el 2017, y piensa que «si un policía está incumpliendo con su obligación o se excede, debe ser sancionado».
Sin embargo, cree que «cuando la policía ve actitudes sospechosas, debe actuar de forma preventiva» y argumenta que «si nos hubiesen dejado usar las taser, no hubiese ocurrido esta desgracia».
En este sentido, trae al recuerdo lo que le sucedió al «pobre agente Roldán frente al Malba, por estar dando la voz de alto». También, defiende al policía Chocobar por «dar 10 veces la voz en alto y cuando no se detuvo (el implicado) no tiro a matar, sino que tiro a un costado y tuvo la mala suelte de que una bala rebotara».