Los nombres de los legisladores que tienen en sus manos la potestad de destrabar cualquier proyecto que intenten promulgar el Frente de Todos o Juntos por el Cambio.
Algo quedó más que claro después de las elecciones legislativas: en el Congreso deberá haber consensos para que las leyes sean aprobadas. El triunfo de JxC a nivel nacional plasmó una nítida paridad tanto en Diputados como en Senadores. Sin embargo, en ambas cámaras el oficialismo sigue contando las primeras minorías.
En la Cámara baja la situación es aún más compleja. Tanto el Frente de Todos como Juntos por el Cambio no tienen las bancas suficientes para dar quórum (hay que sentar 129 diputados, la mitad de la Cámara para poder sesionar), ya que con los resultados del domingo la primera fuerza suma 118 bancas contra las 116 de su principal adversario.
Por eso será clave la articulación con el puñado de diputados que quedan en el medio, ya sea de fuerzas chicas o provinciales sujetos a los intereses de sus gobernadores y las “terceras vías”.
En total, serán 23 diputados los que tengan en sus manos la potestad de destrabar cualquier proyecto que intenten promulgar el oficialismo o la oposición.
Entre estos 23 habrá ahora dos polos que anticipan (pasó en la campaña) su propia batalla particular en la Cámara. El Frente de Izquierda, que pasa de dos a 4 diputados, Myriam Bregman, Nicolás del Caño, Romina del Plá y el jujeño Alejandro Vilca ; y la irrupción (antes no había) de 4 liberales, Javier Milei y Victoria Villarruel; y José Luis Espert y Carolina Píparo.
Será clave la articulación con el puñado de diputados que quedan en el medio
En tanto, el interbloque Federal pasaría de 10 a 7 bancas «seguras»: Alejandro “Topo” Rodríguez y Graciela Camaño (ambos de Consenso Federal); el socialista Enrique Estevez y la electa Mónica Fein (presidenta del Partido Socialista a nivel nacional); y tres cordobeses que responden a Juan Schiaretti: Carlos Gutiérrez y los electos Natalia de la Sota e Ignacio García Aresca.
Por otro lado estarán el rionegrino Luis Di Giácomo de Juntos Somos Río Negro y el ex ministro de Hacienda provincial Agustín Domingo. Reportan al líder de JSRN, el ex gobernador y senador Alberto Weretilneck que en la pérdida de quórum de Cristina Kirchner en la Cámara alta será una presencia clave para el oficialismo.
A ellos se le suman los misiones para hacer un tándem legislativo: Flavia Morales y el electo Carlos Fernández. Esperan ver si se suman al recién electo Rolando Figueroa (del MPN), ex vicegobernador neuquino.
Entre los “no alineados” queda la incógnita del líbero riojano Felipe Alvarez (peronista disidente que entró en 2019 aliado a Cambiemos), que tiene dos años más de mandato pero fue elegido el domingo diputado provincial, con boleta corta, enfrentado ahora a la UCR y al Pro riojanos.
Florencio Randazzo sería el número 23. Si bien aún no aparece como diputado en las proyecciones del escrutinio provisorio, cuando se termine de contabilizaron los votos tendrá los necesarios para ingresar al Congreso.
Así, y a diferencia de estos dos últimos años, ese sector que está fuera de la grieta principal asoma aún más disperso y difícil de encolumnar si se trata de proyectos controversiales.