
El exintendente asumirá la jefatura de la estrategia en la provincia, pensando en revertir los resultados de las PASO.
Después de afrontar una fuerte crisis interna, los principales dirigentes del Frente de Todos coinciden en relanzar la campaña y la gestión. Y ese orden ahora tendrá un jefe: Martín Insaurralde. Junto al gobernador Axel Kicillof, serán los encargados de encabezar el desafío de dar vuelta la elección.
El hasta hace unos días intendente de Lomas de Zamora, no solo desembarcó en el gabinete provincial. A partir del 10 de octubre será quien comande la campaña en la pelea bonaerense. La incorporación de Insaurralde busca reforzar el poder territorial de los intendentes, y a su vez, ir a buscar a los votos desencantados.
Ahora habrá una estrategia conjunta en la que no solo se provincializará la elección si no que también se enfocará en las gestiones locales. Los intendentes además, no quieren perder poder en sus Concejos Deliberantes, y en ese marco, se entiende el desembarco de Insaurralde y Leonardo Nardini en el Gabinete bonaerense. Una ofrenda de Máximo Kirchner, al poder territorial, y un reconocimiento de la derrota de Kicillof.
En la provincia de Buenos Aires no solo juega el jefe provincial. Todos entienden que allí tienen base los principales socios de la alianza. Hoy, habrá una reunión en la que Insaurralde será presentado en su doble rol. En este encuentro comenzará a delinearse la nueva estrategia en busca de los 2.350.000 votos perdidos entre la elección de 2019 y las PASO de este año.
Hay cuatro nombres que cobrarán fuerza en la estrategia para recuperar estos sufragios. Además del flamante jefe de Gabinete bonaerense y el gobernador, los otros dos serán Sergio Massa y Máximo Kirchner.
La derrota de las PASO derivó las estrategias a cada una de las provincias, y al mismo tiempo, reforzó la impronta bonaerense de la alquimia del Frente de Todos, creada por CFK, en 2019.