
La futura renuncia a su banca de diputado nacional para ser concejal, cuando le faltan dos años de mandato, no sólo sorprendió, si no que dejó interrogantes sobre sus planes a corto y mediano plazo en San Martín.
Por Eduardo Román
La sorpresa del cierre de listas en San Martín fue la inscripción en segundo lugar del dirigente del Movimiento Evita en la boleta de concejales del Frente de Todos secundando a Nancy Cappelloni.
¿Qué sucedió que Leonardo Grosso decidió bajar al distrito y dejar la Cámara de Diputados cuando todavía le faltan dos años? Quienes militan junto a él lo ven muy entusiasmado con esta posibilidad y señalan que se pondrá la campaña al hombro. Tiene una fluída relación con el ministro Katopodis y el intendente Moreira, pero es claro que está pensando en un posicionamiento a futuro porque quiere ser Intendente de San Martín.
Ahora, ¿está apurando los tiempos? Porque para el 2023 falta demasiado poco y una eternidad en política y más claro podría proyectarse en un horizonte 2027. No sólo es jóven, sino que Moreira va a intentar una reelección. El jefe comunal imagina un futuro escenario sin pandemia y con el fortalecimiento de la obra pública en el distrito, facilitadas por su conductor, para poder revalidar en las urnas.
Diego Perrella condujo con éxito el concejo deliberante durante diez años. Es el edil que más tiempo estuvo en ese sillón del 83 a la fecha y facilitó a la Intendencia consensos y votaciones cuando el katopodismo no tenía las manos necesarias. Fue en más de una oportunidad. Su ausencia en el legislativo municipal dejará un vacío muy grande desde diciembre y adelanta la carrera por la sucesión. ¿Es casual o premeditada la jugada de Grosso, qué hay detrás? ¿Está todo acordado para diciembre?
La Cámpora avanza en otros distritos ganando casilleros para ocupar intendencias desde lugares de interinato como Almirante Brown o Hurlingham y sigue en la búsqueda de presidir más concejos deliberantes en el conurbano.
Quienes conocen y observan de cerca cómo se han movido hasta ahora Katopodis y Moreira saben que nunca hay jugadas a tres bandas ni adelantan tres tiempos antes su estrategia.
Son tiempistas, “a los que les fue bien por no almorzarse la cena” y que juegan fuerte al filo de los tiempos límite. Son personajes que si jugaran al tenis, pocas veces irían a ganarlo a la red.
«No hubo acuerdo ni motivo acordado a futuro con Leo Grosso”, dicen en el Municipio. “Pidió estar en la lista e involucró su nombre porque no le tocaba reelegir a ningún integrante del Evita. Al ser él no le podíamos decirle que no”, señalan.
En el 2019, tras el armado de listas y el posterior ingreso de Lauro Grande al Ministerio de Obras Públicas, La Cámpora local estalló y se dividió. El más perjudicado fue Hernán Letcher, de poco «rapport» (relación/ feeling) con la gestión local. Katopodis está conforme con el trabajo de Grande cuando baja a algunos distritos de la mano de su funcionario porque le allana el camino y al ministro le gusta gestionar así. Sin dejar librado al azar ningún detalle.
¿Eso lo habilita a poder presidir el concejo deliberante? A priori, de ninguna manera, aunque no se descarta una presión o sugerencia de Máximo Kirchner en ese sentido, en la Mesa Chica a futuro. ¿Leo Grosso arregló ir a esa pelea y logrará la presidencia con la bendición del ministro y el intendente? Tampoco está definido eso, por ahora.
Casi es un hecho que Graciela Fernández volverá al Ejecutivo en Diciembre para ocupar la cartera de Seguridad. No habría que descartar es esa discusión a Sergio González, conoce el concejo como pocos, ha sido fundamental en la articulación de consensos, es hombre de Perrella y lo más cercano a la gestión hasta acá. Será una pelea interesante y a tranco largo, nadie parece apresurado o al menos no lo van a decir. Primero tienen que ganar en Noviembre.