La titular de AySa recorrió el inicio de nuevas obras cloacales en Loma Hermosa, que beneficiarán a más de 4 mil vecinos. En Radio UrbanaBA dijo que “el mundo está mirando con buenos ojos a la Argentina”, y que su empresa es testigo de la posibilidad de conseguir financiamiento internacional. Cuestionó la postura de la oposición en la pandemia y opinó sobre el debate de las tarifas que caló en el oficialismo: “Hay que adecuarlas pero cuidando el bolsillo de los argentinos”. AUDIO.
La titular de AySa Malena Galmarini estuvo en Altos de Podestá para recorrer el inicio de obra de la red secundaria cloacal de Loma Hermosa y Barrio Ejército de los Andes.
Los trabajos tienen prevista la realización de 11.986 metros de cañerías de cloacas en Loma Hermosa y 3.880 metros de cañerías en Barrio Ejército de los Andes. Y 1.200 conexiones domiciliarias y 285 bocas de registro, que beneficiarán a 4.400 vecinos del distrito. Las obras son financiadas a través del Banco Interamericano de Desarrollo y cuenta con una inversión de $ 110.703.391. La empresa contratista es Alemarsa SA.
Galmarini estuvo acompañada durante la recorrida por Diego Valenzuela, intendente de Tres de Febrrero; Federico Thea, Secretario General del gobierno de la Provincia de Buenos Aires; Juan Debandi, vicepresidente de Agencia de Administración de Bienes del Estado; Guillermo Jelinsky, Subsecretario de Recursos Hídricos del Ministerio de Infraestructura del Gobierno de la Provincia; y Sergio Benet, Director Provincial de Agua y Cloaca.
Luego de visitar el inicio de los trabajos y de conocer la opinión de algunos vecinos, Malena Galmarini habló en Radio UrbanaBA.
¿De qué se trata la obra que presentaron en Podestá?
Es el inicio de la red secundaria cloacal que se hace en conjunto con la Provincia de Buenos Aires, con un crédito del BID subejecutado por el gobierno anterior. También las redes primarias que ya tenemos contratadas y comienzan los próximos días, hasta llegar a los refuerzos de Ejercito de los Andes, que es un barrio muy postergado y hace tiempo esperan el mejoramiento de la red, pero para eso deben hacerse otras obras antes. Estamos muy contentos con este nuevo comienzo.
¿Cómo está el financiamiento con los organismos internacionales?
Desde AySa estamos muy bien. Hay un nivel de ejecución muy importante, y con eso se genera confianza suficiente para que los organismos bilaterales y multilaterales confíen en la empresa y en el Ministerio de Obras Públicas, y que no se corte el financiamiento. Más allá de que el gobierno aún está en negociaciones con el FMI, el 24 de febrero se nos aprobó en el Banco Mundial un crédito por 300 millones de dólares con varios proyectos, entre ellos las instalaciones domiciliarias de muchos barrios del Gran Buenos Aires y que se pueden extender a barrios de Capital Federal. Por otro lado, en junio creemos que vamos a lograr otro financiamiento que es una ampliación para la planta Riachuelo, para el lote 2, y liberaríamos fondos del tesoro nacional para utilizar en redes cloacales primarias y secundarias en los 12 municipios que vuelcan a ese sistema. A fines del 2022 o inicio del 2023 vamos a terminar el sistema Riachuelo y tenemos que tener las redes listas, sino hacemos megaobras o plantas que sin redes no sirven para nada. Estamos muy contentos y avanzando con China por la posibilidad del sistema Agua Norte, similar al de Agua Sur que ya tiene mil metros de río subterráneo y hay que hacer lo mismo en el sector Norte. Hay que ampliar la planta Juan Manuel de Rosas del dique Luján y luego hacer una red subterránea que llegue a los distritos del noroeste. También cerrando un crédito con el Banco asiático por 150 millones de dólares.
Para quienes creen que Argentina está en una situación muy complicada, y que no tenemos confianza internacional como para recibir créditos internacionales, yo desde AySa puedo decir que eso no es así. El mundo está mirando con buenos ojos a la Argentina, y eso se nota al momento de conseguir financiamiento para hacer obras de infraestructura base.
La oposición siempre cuestiona sobre estos temas. ¿Qué tipo de oposición ve usted? ¿La oposición es incoherente, intransigente, hace planteos hilarantes?
No son ni intransigentes ni incoherentes, son irresponsables. Entiendo el juego de la política, que deben hacer críticas, pero también entiendo que la oposición puede estar en clave constructiva, como nosotros lo fuimos durante mucho tiempo. Sobre todo en un momento mundial como el que vivimos. Vimos como cuestionaron los protocolos de cuidado, la vacunación, y con estos ataques tan beligerantes y agresivos lo único que hacen es poner a la gente en una situación de mayor incertidumbre. Cuando todo es incertidumbre, quienes hacemos política debemos hacer todo lo posible para llevar certidumbre donde se pueda. Por eso es importante continuar con estas obras, estar en el territorio, visitar intendentas e intendentes, contribuir con el gobierno de la provincia, acompañar al presidente de la Nación. Nos tienen que ver juntos. No hacemos distinción entre un intendente de nuestro espacio o de otro. Hoy estamos en Tres de Febrero y el intendente no es de nuestro espacio, pero las obras son para los vecinos, y no hay que hacer distinciones como sí pasó durante el gobierno macrista. Es la forma en que yo concibo la política. En un momento de crisis hay que trabajar el doble, estar cerca de los vecinos. Y aprovecho para agradecer a los trabajadores y trabajadoras de AySa y de las empresas y proveedores que trabajan con nosotros, porque están en la calle todo el día, y muchos no recibieron la vacuna porque no son grupos de riesgo, pero ponen el lomo todos los días para que Argentina siga creciendo con dos servicios esenciales.
¿No hubo demasiado ruido en el oficialismo con el debate sobre las tarifas?
Me hubiese gustado que ese intercambio se haya hecho puertas adentro. No tenemos que permitir que el ruido nos desenfoque de lo importante. Siempre dije que las tarifas deben ser “pagables”, para decirlo coloquial, sino son abusivas como sucedió durante el macrismo. También es cierto que aquellas tarifas que no se mueven, el costo para sostener a esos servicios los paga el estado. Yo también pienso que los argentinos creen que cada uno debe pagar por el servicio que utiliza, y es necesario que no perdamos el ejercicio de trabajar y pagar lo que necesitamos, pero debe ser de forma tal que todos puedan pagar. Para este año, AySa tiene 131 mil millones de pesos de presupuesto, y con las tarifas solo se cubre el 24%. Si lo dividimos en operación e inversión de Capital, las tarifas solo cubren el gasto operativo de la empresa en un 48%. ¿Hay una tarifa muy retrasada? Por supuesto. ¿Hay que acomodarla? Sí. ¿Cómo acomodamos? De la manera que los argentinos puedan pagarla, sino se cae la recaudación y cubrimos menos aún. Es una dinámica que hay que hacer con sumo cuidado, y cuidando el bolsillo del pueblo.
Estuvo en Tigre también presentando obras, ¿cómo está todo en el distrito?
Habilitamos un módulo más de la red cloacal secundaria en Pacheco, que se esperaba hace muchísimos años. Desde el 2005 planteábamos la necesidad de hacer agua y cloacas, luego por razones presupuestarias o diferencias políticas de los gobiernos que llegaron después, no se pudieron completar. Hicimos la planta de agua, el acueducto, el colector primario hasta la planta depuradora Norte, pero no pudimos hacer las redes secundarias y algunas primarias para llevar el servicio. Tigre es enorme y es complejo. Por cosas del destino me toca a mí hacerlo ahora, y lo hago con el doble de placer.