El intendente Gustavo Posse, y la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, recorrieron esta mañana la nueva fábrica de pastas sin gluten de Rochino, una empresa familiar de más de 20 años, de San Isidro.

Durante la visita, los funcionarios pudieron observar el funcionamiento y los protocolos de bioseguridad que tiene el nuevo espacio ubicado en Beccar, que comenzó a funcionar el 1 de julio a pesar de la pandemia.

“Esta es una historia de cómo con dedicación y esfuerzo se puede lograr cualquier objetivo, aún cuando las circunstancias no son las mejores”, expresó Posse.

Acompañada también por la concejal de San Isidro Rosalía Fucelo, Bullrich sumó: “Esto es el sueño argentino; que cada uno pueda en su familia trabajar y llevar adelante un emprendimiento con amor y compromiso. Además, es importante destacar a un municipio como San Isidro que facilita la vida a quienes quieren emprender y no pone trabas. Eso también es parte del crecimiento”.

Rochino es una empresa que surgió hace 20 años en el comedor de una casa donde se amasaba en familia. En la actualidad, tiene 18 locales y acaba de abrir su nueva fábrica de productos sin gluten.

“Estábamos para empezar en marzo y nos agarró la pandemia. Esta fábrica era nuestro sueño y abrirla contra viento y marea fue un logro muy grande para nosotros”, comentó Rosario de Notta, creadora de la marca junto a su esposo Martín “chino” Bonorino.

“Después de escuchar a nuestros clientes tomamos la decisión de abrir esta fábrica especial. En estos 20 años pasamos muchas cosas y la verdad que fue un gran desafío pero con mucho trabajo y perseverancia pudimos cumplir este sueño que tanto queríamos”, completó Martín.