LaNoticiaWeb TV habló con el director de la CAC, Edgardo Phielipp, quien recordó el panorama posterior a las crisis de la hiperinflación y de diciembre de 2001. “Esta crisis es más importante. Pedimos medidas para proteger a las empresas, el empleo y la saturación del Poder Judicial”, precisó. Video de la nota.
La Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) reclamó esta semana la «urgente sanción» de una ley que «colabore con la protección del entramado productivo local» frente al impacto económico de la pandemia del Covid-19, con medidas como la «suspensión de las declaraciones de quiebras olas ejecuciones de garantías».
A partir de estos pedidos, LaNoticiaWeb TV entrevistó al director de la CAC, Edgardo Phielipp, quien desde Neuquén explicó que “anticipamos hace un mes a la jefatura de Gabinete nuestra inquietud de la saturación del Poder Judicial, por la gran cantidad de embargos, medidas cautelares, pedidos de concursos, presentaciones de concursos, quiebras, etcétera. Si recordamos lo que pasó en el 90 y en 2002, esta crisis es más importante. Pedimos medidas para proteger a las empresas, el empleo y la saturación del Poder Judicial”.
Algunos vivimos la hiperinflación de Alfonsín y lo que pasó en el 90. Ni hablar de 2001. ¿A qué se refiere para imitar esos modelos?
Se adoptaron medidas de ejecución, que tienen un trámite urgente, implica la enajenación de los bienes, impedir que sigan prestando servicios. Genera una situación bastante perjudicial desde lo económico y lo familiar.
En ese caso, se pide frenar las ejecuciones.
Frenar las ejecuciones, frenar los embargos y establecer normas especiales en los concursos a los efectos de atemperar los efectos de los concursos. Habrá muchas empresas en situación de cesación de pago, situación concursal, esto implica la destrucción de la empresa.
Sabemos que hay tratamiento parlamentario, por ahora todo muy lento. Conozco un proyecto que tiene el bloque Federal, que determina para dónde puede ir una votación. ¿Ustedes hablaron con legisladores?
Hemos tenido varios contactos con autores de al menos cuatro de los proyectos. Les hicimos llegar nuestro ofrecimiento de colaboración. Pero evidentemente está la discusión de la cantidad de proyectos y una cierta lentitud frente a este problema en el parlamento. No hemos podido llegar a aportar todo lo que creemos necesario.
Usted representa también el sector energético. Le pregunto si, en este pozo que estamos cayendo, Vaca Muerta puede llegar a ser la salida del futuro del país.
Estamos convencidos. Conocemos toda la producción hidrocarburífera en Neuquén, fundamentalmente Vaca Muerta en los últimos 10 años. Es una de las posibilidades ciertas y claras para el desarrollo energético. Y poder resolver uno de los problemas fundamentales del país: su restricción externa, su escasez de dólares, tenemos muy pocos dólares en la exportación. Vaca Muerta tiene la enorme posibilidad, es el segundo yacimiento en petróleo y el cuarto en gas no convencional del mundo.
Para poder tener efectivamente dólares propios. No tenemos casi dólares.
La única fuente importante de dólares es la actividad agropecuaria y la industria derivada de esa actividad. Teníamos la industria del conocimiento, que eran 5 o 6 mil millones de dólares al año pero que fue paralizada hasta que se sancione la modificación de la ley de conocimiento. Nos queda la tercera fuente, que es la minería, la industria del gas y petróleo.