LaNoticiaWeb entrevistó a la concejala de Juntos por el Cambio, quien contó que fue aceptada como voluntaria para las primeras pruebas de la vacuna contra el COVID-19. La edil nacida en Carcova resaltó el clima de trabajo entre oficialismo y oposición en el Concejo: “No hay un choque permanente. La pandemia nos juntó más”.
El viernes el Concejo Deliberante sesionó por primera vez en cuarentena. La mitad de los concejales lo hicieron desde sus casas, y la otra mitad desde el recinto. Con los votos oficialistas se aprobó la Rendición de Cuentas 2019, mientras que por unanimidad se sancionó una serie de proyectos tributarios para aliviar a comerciantes e industriales PYMES durante la emergencia sanitaria
LaNoticiaWeb entrevistó a la concejala de Juntos por el Cambio, Isabel Álvarez, quien contó que fue aceptada para ser voluntaria en las pruebas contra la vacuna del COVID-19.
Asumiste como concejal a fines de 2017. Hubo dos años de trabajo normal hasta que en marzo se dictó la cuarentena. ¿Qué cambios hubo en la dinámica del trabajo?
Yo era una concejal que iba todos los días al Concejo. Yo trabajaba en el Concejo como secretaria, con Daniel Ivoskus. Me conozco cada rincón del Concejo. Cuando fue el cambio de mandato en diciembre, me tocó tomarles juramento a los demás concejales. Elegí las comisiones de Acción Social, de Seguridad, que nadie quería elegir, y de Salud. Yo venía trabajando en el área Reconquista. Nací en Villa Carcova, tengo mi corazón ahí. Cuando volví al barrio, me encontré con muchos amigos de aquella época, otros se habían ido. Entonces me propuse ayudar a los hijos de mis compañeros, que siguen en el barrio. El gran problema que me moviliza son los chicos, andan muy solos y desamparados. Voy todas las semanas. Además me encargo de trabajar con el Padre Pepe, no como política, sino como vecina.
El viernes pasado fue la primera sesión en cuarentena.
En esa última sesión aprobaron mi proyecto de bancarización. Muchos empleados tienen hoy que cobrar en tesorería, con una larga cola. Y después deben cruzarse al banco y hacer una larga cola de nuevo. Dos de mi colaboradoras siguen haciendo esa larga cola. Esto beneficia a muchos empleados.
No hay una solución mágica para resolver los problemas que arrastra hace años el Área Reconquista. Pero seguramente la cuarentena trajo nuevas necesidades en el barrios.
Se agravó el problema de la alimentación. La mayoría vive de changas y tiene muchos chicos. El hacinamiento también se agravó. Pero lo que más me estoy encargando es llevar alimentos. El 50% anda sin barbijo. Le llevamos barbijo y alcohol en gel. Conozco mucho la zona, nací ahí. En el fondo me conocen más a mí que al doctor Ivoskus. Soy la cara de Ivoskus, me reconocen así. Tengo una ONG que estoy esperando poner en marcha que se llama “Hasta el cielo ida y vuelta”. No puedo funcionar porque todavía no tenemos lugar físico, pero ya tenemos la personería. Va a estar en la primera cuadra asfaltada de Carcova.
¿En qué cambió la dinámica de trabajo de Juntos por el Cambio a partir de la cuarentena?
Estamos haciendo la reunión de bloque todas las semanas. Presentamos 50 proyectos en los primeros 120 días. Yo presenté cinco. Trabajamos junto al presidente del Concejo. No me resigno a entrar en la mezquindad de la política, yo juré por el vecino. No me da para mezquindades. Llegué a concejal desde la militancia. Yo me lo gané. Por eso algunos no me conocen. Lo que no hay es el choque permanente. Nos ayudamos más. La pandemia nos juntó más. Siempre les digo a todos que ojalá sigamos trabajando así.
A nivel nacional y provincial, se observa a la oposición y al oficialismo trabajando juntos en los temas de gestión. Hay buena relación entre Fernández, Larreta y Kicillof. Los dirigentes oficialistas y opositores que se encargan de embarrar la cancha son aquellos que no cumplen ninguna función ejecutiva. También fue muy cuestionado un documento de Juntos por el Cambio nacional.
En San Martín eso no sucede. Para sacar comunicados es necesario tener el consenso de todos. No es momento de embarrar la cancha. Lo publican para mostrarse que están vigentes. El rol opositor es vigilar. No tienen por qué hacerlo a las “trompadas”. En este momento todos tenemos que tirar para el mismo lado. A algunos les gustará o no que el presidente haya tomado la comunión con Larreta. Eso me gusta. No quiere decir que van a quedar como amigos, pero están trabajando por la salud del público.
¿Cómo notaste el desarrollo de la primera sesión en el Concejo?
Nadie fue a confrontar. Solo un poquito Letcher. Tratamos la Rendición de Cuentas y dijo que era difícil porque no habían mandado los fondos de Nación y Provincia en 2019. No importan quién mandó los fondos, sino en qué se gastó la plata, cómo se gastó la plata, si hubo o no subejecuciones. Eso se analiza en las rendiciones.
Y más allá de los proyectos tratados y del debate, también fue novedosa la forma de la sesión.
A mí me gusta de forma presencial. No tuvo la dinámica que se necesita para tratar una Rendición. Si hay otra, seguro será más dinámica, pero ojalá que la próxima sea toda presencial. Se hicieron dos sesiones en una, no hubo mucha discusión. Nos hubiera gustado explayarnos más, porque la mayoría de los proyectos eran nuestros.
¿Están conformes con los proyectos tratados?
Se trataron los más importantes. Y se trataron varios de Juntos por el Cambio. También apoyamos algunos del oficialismo. Todavía hay más. Pero al no formarse las comisiones como corresponde, tampoco se pueden mandar muchos proyectos al recinto. Las comisiones remotas no serían buenas. Cuando se flexibilice más la cuarentena, quizá podamos hacer las comisiones de siete concejales de forma presencial.
¿Cómo percibís el pedido de mayor apertura para salvar a los comercios?
Desde mi lado de concejal, creo que el Ejecutivo está haciendo todo lo posible. Más no se puede. Tenemos muchos habitantes. Por la densidad poblacional que tenemos, no nos podemos quejar. Está haciendo todo lo posible. Los comerciantes piensan que no. Tengo un comercio en Villa Maipú, empresa alimenticia. Los comerciantes se quejan pero después tienen miedo de abrir. Tengo una amiga con una juguetería en Ballester. Los comerciantes tampoco la tienen bien clara.
Falta una maduración en la convivencia con el virus.
De a poco lo vamos a ir logrando. El lunes empiezan las pruebas de la vacuna contra el coronavirus. Se probará en voluntarios que se anoten. Yo soy voluntaria. Se hará en el hospital central militar. Empieza el lunes. Son dos dosis. Tres de mis hijos tuvieron coronavirus, ya donaron plasma. A la más grande, antes de donar plasma, le miden la cantidad de anticuerpos. A ella le quedó el 97% de los anticuerpos. Donó dos veces. Pero no es tan fácil donar plasma. Mi segunda hija no pudo donar porque está por debajo de cierto peso
¿Fue aprobada como voluntaria?
Sí, me aceptaron. Tengo el papel. Podés anotarte si tenés entre 18 y 85 años. Me anoté, puses mis datos, se contactaron por Whatsapp. En un principio tienen prioridad los integrantes de las fuerzas de seguridad y el personal de salud. Y siempre se probará con voluntarios.