El ministro de Salud bonaerense indicó que el número de contagios volvió a acelerarse y expresó ver un escenario crítico para las próximas semanas.
El ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollán, se mostró preocupado por el crecimiento de casos de coronavirus y alertó que “si sigue ese ritmo, las camas de terapia intensiva pueden colapsar en la segunda quincena de agosto” en la provincia de Buenos Aires.
“Si la curva crece al 30% a mediados de agosto puede saturar el sistema de salud”, precisó el funcionario, al mismo tiempo que remarcó que el número de contagios nunca bajó. “Había bajado la velocidad de crecimiento pero ahora volvió a acelerarse”, explicó de acuerdo a las estadísticas que manejan en el distrito.
A diferencia de su par de la Ciudad de Buenos Aires, Fernán Quirós, que se muestra más propenso a abrir la cuarentena, Gollán se muestra mucho más procupado y no descarta un endurecimiento de la cuarentena. “Entre jueves y viernes veremos los números de los últimos 15 días y si hacemos recomendaciones para cerrar”, aseveró.
“Lo que sucedió en los últimos cuatro días no es la expresión de lo que vamos a ver el viernes. Veremos el tiempo de permanencia en terapia y el beneficio que nos está dando el plasma para sacarlos antes de terapia. En lo global vemos que el crecimiento de casos es fuerte y preocupante”, señaló el ministro al ser entrevistado en Radio El Destape.
El último reporte oficial, que fue emitido ayer, indica que desde el inicio de la pandemia la provincia registró 98.233 casos y 1.592 fallecidos, con una tasa de letalidad del 1,62 por ciento. El total de fallecidos representan el 26% de la población y la franja etaria más afectada se ubica entre los 70 y los 79 años. En tanto, la cantidad de personas recuperadas se ubican en 47.805 y los testeados en 309.168.
Con respecto a la donación de plasma, se mostró conforme con el compromiso que mostraron los pacientes recuperados, aunque alertó que “la donación de plasma no es para siempre porque los anticuerpos pueden bajar”.
Contó que el promedio por semana pasó de 202 a 303 donantes, lo que equivale a un aumento del 50%. Al referirse al perfil de los donantes, Gollán dijo que “la mayoría de los que se ofrecen a donar plasma son mujeres de condición humilde y trabajadoras”. Sin embargo, aclaró que un gran porcentaje de ellas son rechazadas por distintos motivos y estadísticamente quedan equiparadas con los hombres. Lo que sí observó es que hay un predominio de donantes que pertenecen a clases populares.
Con información de Infobae.