De nuevo en fase 3, aunque con una advertencia de que ante un agravamiento de los casos se revisarán las aperturas, el gobierno de Axel Kicillof entiende que a pesar de las críticas la última cuarentena «rígida» sirvió. La ocupación de camas de terapia intensiva que en el AMBA llegó este domingo al 65% con un índice mayor en la ciudad de Buenos Aires.
El jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco, aseguró que se ganó casi un mes de tiempo, que antes de la cuarentena más rígida que se dispuso el 1° de julio, las previsiones de la Provincia eran que el sistema de salud se saturaría «en un mes y una semana».
De nuevo en fase 3, aunque con una advertencia de que ante un agravamiento de los casos se revisarán las aperturas, el gobierno de Axel Kicillof entiende que a pesar de las críticas la última cuarentena «rígida» sirvió.
A pesar de los datos del último miércoles, los 4.250 casos que se informaron un rato antes de la reunión de Kicillof con Alberto Fernández y Horacio Rodríguez Larreta en Olivos, y un nuevo «pico» el viernes y el domingo, en La Plata afirman que la cuarentena sirvió.
Y lo miden sobre el indicador más sensible: la ocupación de camas de terapia intensiva que en el AMBA llegó este domingo al 65% con un índice mayor en la ciudad de Buenos Aires.
«El logro de estos 18 dias -de aislamiento más rígido- es que volvimos a analizar las previsiones y estamos en dos meses y un poquito», aseguró Bianco en declaraciones a radio Del Plata. De ahí el criterio de que a pesar del aumento de casos, se ganó tiempo para el sistema de salud.
El funcionario admitió, en paralelo, que «en algunos lugares hay mayor ocupación de camas de terapia» y confirmó un mecanismo que generó algunos alertas: «El sistema de salud es provincial por lo cual, en caso que sea necesario, podrían derivarse pacientes» de un distrito a otro.
Sorprendió, incluso, con un dato: Bianco aseguró que ya hubo derivaciones desde CABA al Gran Buenos Aires. «Estamos recibiendo pacientes porteños, instituciones que no tienen capacidad están derivando a la Provincia», señaló el funcionario.
El porcentaje de pacientes graves sigue en niveles muy bajos (menos del 2%). El aumento en el número de casos tampoco infló la proporción de muertos por covid-19. Entonces, la letalidad del virus en Argentina continúa como una de los más leves de la región: en el AMBA es de 1,7%.