El secretario de Salud de San Martín explicó a LaNoticiaWeb que el nivel de ocupación “por momentos pasa el 50%, y que puede acercarse al 80%”. Recordó que el distrito tenía un promedio de dos o cuatro casos por día; que se pasó a diez o doce y luego subió a 15 o 20. Qué pasa con la vacuna contra la neumonía y las antigripales.
“La última sala de situación es de 454 casos confirmados, 158 recuperados y tenemos 25 fallecidos. Hay más de 3.200 personas hisopadas, casi 2.600 que han sido descartados. San Martín hisopa mucho, tiene una política de búsqueda de casos sospechosos. Se hisopan a los sospechosos. Si se busca mucho, también se encuentra”, explicó el secretario de Salud de San Martín, Luciano Mirando, durante la tarde del martes en el programa “Letra chica”, de Radio Urbana BA.
¿Por dónde pasa hoy la precaución y la preocupación del área de Salud de San Martín? Estamos transitando un momento difícil, es probable que lo peor esté por venir en las próximas semanas.
La prevención tiene que ver con extremar todas las medidas que ya son conocidas, pero no por eso dejan de tener relevancia: distanciamiento, uso de tapabocas, el lavado casi continuo con alcohol o agua y jabón, evitar las reuniones y aglomerarse. Y por otro lado, la preocupación pasa por no salir de los valores que vemos que se van modificando. Tres semanas atrás teníamos en San Martín un promedio de 2, 3 o 4 casos por día. Hará dos semanas empezamos a tener 10 o 12 casos por día. Luego 15, 20. Y últimamente hemos tenido una situación puntual en algún hogar con muchos casos positivos de personas que están prácticamente muy poco asintomáticas.
¿El Hogar Puentes en Chilavert?
Sí, los residentes están muy bien. Fui a visitarlos el sábado, están asintomáticos, pero el resultado dio positivo, por la modalidad de convivencia, del vínculo estrecho y las dificultades de mantener las medidas de higiene y cuidado, en el contexto de esta población, se hace muy difícil.
Allí están aislados desde el 26 de mayo. ¿Cómo es el procedimiento? ¿Después de quince días tenés que volver a hisoparlos?
Claro, sí. Tenemos que hisoparlos. Como no tienen síntomas, no podemos determinar el día 1 de los síntomas, que es el dato transcendental para todos los sospechosos: cuándo comenzaste con los síntomas. En ese caso consideramos el día 1 el momento que hisopamos y salió positivo. A partir del día 14 podemos volverlos a hisopar para confirmar la evolución. Todo es extremadamente dinámico. Hace un día cambiaron las pautas de alta desde los centros extrahospitalarios. Hace un tiempo había que tener un hisopado negativo. Pero hace 48 horas, los que son aislamientos comunitarios o centros de cuidados, al décimo día del inicio de los síntomas, si ya no tienen síntomas hace más de tres días, se considera que se puede dar el alta, regresar a su domicilio y retomar con el aislamiento. Ya la cantidad de virus que tiene es de muy baja contagiosidad o nula.
¿Cómo está la capacidad de cama, en relación a los que están en observación o internados? Gollán puso una señal de alarma para fines de junio.
Por ahora estamos bien. Con la suma de camas públicas y privadas, son 592 que tenemos en San Martín. La ocupación es oscilante. Por momentos pasa el 50%, puede acercarse al 80%. Es dinámica. Hay internaciones muy abreviadas porque son internaciones para personas sospechosas. Al cabo de uno o dos días hay un recambio, porque la negatividad hace que pueda tener el alta. Por ahora estamos con un nivel de ocupación de camas que no genera alerta ni alarma en lo inmediato. Esto en la medida que los números se mantengan así, estamos pudiendo dar respuestas desde el sistema de salud para las personas que requieran internación. Después están los centros de cuidado y aislamiento. Están para casos sospechosos, centros un poco más chiquitos. Pueden ir personas una o dos noches, ven el resultado, y si da negativo vuelven a sus casas. Si es positivo tenemos centros de cuidado y aislamiento para casos confirmados, como el caso del Club San Andrés, con 200 camas.
¿Qué pasa con la vacunación antigripal? ¿Sigue habiendo? Esto tiene que ver con PAMI pero quizá vos podés decir algo. Un problema para aquellos sanmartinenses que necesiten o tienen la obligación de vacunarse. ¿Se pudo mejorar, siguen los problemas?
La Provincia es quien nos nutre todos los años las vacunas antigripales. Hemos recibido 72.000 dosis de vacunas antigripales. En San Martín viven 450.000 personas aproximadamente. No hay una vacuna para todos los habitantes. Hay vacunas para quienes son de los grupos que corresponde vacunar, porque tienen más posibilidad de enfermar y agravar si estado de salud. Y para esa población sí tenemos un gris. Digo gris porque PAMI debería cubrir a sus afiliados con la vacuna. Como todos los años, se les hace un poco difícil a los afiliados de PAMI conseguir la vacuna en las farmacias. El escenario que tenemos es que los afiliados de PAMI terminan yendo a los centros municipales con un relato de que fueron dos o tres veces a la farmacia y no tienen la vacuna, entonces dicen que vienen acá por la vacuna. Entonces les pedimos que estamos cubriendo a algunos afiliados de PAMI, con lo cual que nos giren, que nos refuercen con el tema vacuna. Nosotros tenemos la vacuna pensada para la población “no PAMI”, que son los mayores de 65 que no tengan afiliación a PAMI, las embarazadas, los niños de 6 meses a dos años. Y después todo el gran grupo de personas, de 2 a 65 años que por presentar una enfermedad de riesgo, corresponde con una orden médica que se hace la cobertura.
Respecto a la vacuna de neumonía, parece que es más difícil conseguir y bastante cara.
Es el mismo grupo de riesgo para la vacuna antineumocócica, que ahora tenemos dos. Se tienen que dar dos dosis y quedan cubiertos de por vida. Esa está en el esquema oficial y en los centros de salud. Con PAMI hay una situación que, esperamos, que en los próximos años se pueda ir aceitando y facilitándole al afiliado para poder resolver en un primer contacto con la farmacia.
Pasó en 2009 y ahora sucede de forma similar. Al estar en aislamiento, hay una menor circulación de lo que tenga ver con la posibilidad de contraer bronquiolitis, la influenza, la gripe. Se está diciendo que a esta altura del 2019, había mucho más gente resfriada, engripada y demás. ¿Esto determina que, al llegar al momento más fuerte del virus –a fin de junio o mediados de julio, cuando más gente engripada hay- habrá un cambio y que el virus de mayor circulación sea el coronavirus?
El razonamiento es absolutamente lógico. Lo venimos viendo. Lo que vos contás, nosotros lo estamos viendo. La bronquiolitis no empieza en invierno, empieza en el otoño. Abril empieza a ser un mes con los primeros casos. La verdad es que lo que nos contaban las jefas de los servicios de pediatría, es que el nivel de ocupación de camas con niños con afección respiratoria grave o baja, era muy menor a los años anteriores. En realidad había varias camas ocupadas con chicos con COVID, en muy buen estado, con infección menor. Y los virus típicos de la época no estaban afectando a niños que requieran internación. ¿Qué pasará de acá a un mes con respecto a esto? Esperamos que siga esa comparativa con el año pasado, que haya muchos menos casos, pero predecir qué puede pasar es entrar en un terreno que me quiero correr, porque no se sabe qué pasará.
¿Algo más para decirle al ciudadano de San Martín?
Más allá de todas las medidas de cuidado que es necesario reiterar todas las veces, hay un tema con la estigmatización de las personas que están afectadas. Se genera una situación conflictiva, que en realidad no nos favorece para ningún lado. Hay gente que con tal de no ser sospechada, niega los síntomas, no los cuenta, no requiere atención, no hace el aislamiento necesario. Acá no hay culpables, cualquiera puede caer. Las personas que transitan el coronavirus cuentan relatos muy duros de cómo la vivieron tal vez más por la discriminación propia de allegados, conocidos, que por la aceptación de la enfermedad. Eso es algo para trabajar de manera comunitaria.