
La empresa había presentado la quiebra en el 2004. Un pequeño grupo se organizó en Cooperativa para seguir trabajando, pero son la minoría de los 8.000 empleados que existían en todo el país, que ahora reclaman para que se les pague lo adeudado.
La fábrica de GATIC, ubicada en la calle Eva Perón, a la vuelta del cementerio de San Martín, presentó quiebra en el año 2004. En 1998 comenzó a sufrir el apremio de los problemas económicos que surgieron en Argentina.
María Cristina Sotola, ex trabajadora de GATIC, habló en “Pasa de Todo” por la 104.7, sobre cómo está la situación de los antiguos empleados de la fábrica y repasó la caída de este coloso textil que tenía sede en San Martín.
“En el 2001 decidieron presentar convocatoria de acreedores. En ese momento nos pidieron, a todo el personal, que siguiéramos poniendo nuestros esfuerzos, que siguiéramos luchando porque la empresa iba a salir adelante. La familia Bachelián pidió apoyo al estado, a la provincia, para que la empresa no se cayera. Como ustedes saben GATIC fue una empresa de importancia mundial en la producción de indumentaria y calzado deportivo. Fuimos, durante muchísimos años, licenciatarios de ADIDAS y era la empresa que más producía en todo Latinoamérica”, dijo la ex empleada.
Hasta el año 98, GATIC tenía casi 8.000 personas trabajando en todo el país. “A partir de la convocatoria de acreedores fue una lucha muy intensa de los trabajadores porque pasamos meses sin cobrar. Se nos pidió hacer horas extras, trabajar de manera denodada para poder sacar adelante a la empresa. Todos los esfuerzos que hicimos no sirvieron de nada porque en el 2004 la empresa pidió la quiebra”, dijo María Cristina Sotola.
La trabajadora agregó que “durante ese momento, la Ley de quiebras que existía no nos protegía porque les daba prioridad a todas las entidades bancarias y financieras”.
Sotola explicó: “Somos una asociación de ex trabajadores, sin ningún fin de lucro más que cobrar nuestros créditos, que han sido reconocidos por un juez de la Nación”.
“Reclamamos poder cobrar la deuda. Quedamos totalmente desprotegidos. Además la empresa no hizo los aportes previsionales que correspondían. Así que mucha gente que quiere jubilarse no lo puede hacer”, agregó.
Finalmente, Sotola informó acerca de la Cooperativa: “Se organizó un grupo de gente de la planta, de fábrica, que pidieron a la intendencia de San Martín poder organizar una Cooperativa. Pero ese fue un grupo muy pequeño”.