
Consciente de las dificultades para ganar en primera vuelta, el oficialismo de la Ciudad apelará al votante de Consenso Federal para sellar la continuidad.
El oficialismo de la Ciudad encendió las alarmas luego de las PASO, en las que si bien el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta le alcanzó para tener una holgada victoria, no llegaría a evitar el balotaje en caso de repetirse los resultados en octubre.
Si bien en las filas del larretismo sostienen que siempre pensaron en una elección en tres tramos (nunca en la historia de la Ciudad no hubo balotaje) la preocupación surge al calor de las modificaciones en el calendario electoral de la Ciudad, y en el contexto nacional adverso para el oficialismo de la Ciudad.
Por un lado, por primera vez en la historia la Ciudad elegirá jefe de Gobierno unificado con la elección presidencial. Ese dato podría conllevar un arrastre negativo para la boleta de Larreta, aunque vale decir que en uno de los dos distritos donde se impuso Mauricio Macri fue justamente la CABA. Pero eso, hay que sumarle que el próximo 24 de noviembre podría haber un balotaje en tierras porteñas, mientras que la contienda nacional ya esté decidida a favor de Alberto Fernández generando un efecto contagio en el electorado porteño.
Además, algunas voces del Frente de Todos de la Ciudad, que lleva a Matías Lammens como candidato, señalan que el presidente de San Lorenzo podría estar orillando los 40 puntos, algo inédito para la oposición porteña.
Es por eso, en la última semana Larreta salió a hacer campaña nuevamente con Martín Lousteau, quien tiene un similar perfil progresista al de Lammens, como una manera de contrarrestar su crecimiento. Lammens apunta justamente a obtener buenos resultados en el “corredor Rivadavia”, las comunas del centro de la Ciudad que históricamente han tenido un perfil filo radical.
Al mismo tiempo, Larreta también sumó a Despertar, el frente de José Luis Espert y a la Democracia Cristiana, cuyo aporte en materia de votos será exiguo, pero al menos suma en lo político y simbólico.
Pensando en un balotaje, el entorno de Larreta piensa en comer votos del espacio Consenso Federal, que hoy lleva como candidato al economista Matías Tombolini, quien en las PASO, obtuvo el 8%, un volumen que será clave a la hora de la segunda vuelta.
En el oficialismo, minimizan el pánico y aseguran estar preparado para el mano a mano con Lammens, sin embargo no dejan de mirar la evolución del dólar y la economía, sobretodo a sabiendas en que en las comunas del sur (4 y 8) la crisis ya impactó y la gestión tuvo su castigo en las PASO.